FICHA TÉCNICA
Dirección: Whit Stillman
Guion: Whit Stillman
Producción: Whit Stillman, Martin Shafer, Liz Glotzer
Montaje: Andrew Hafitz
Dirección de fotografía: Doug Emmett
Música: Mark Suozzo, Adam Schlesinger
FICHA ARTÍSTICA
Violet Wister: Greta Gerwig
Charlie Walker: Adam Brody
Lily: Analeigh Tipton
Rose: Megalyn Echikunwoke
Heather: Carrie MacLemore
Xavier: Hugo Becker
Frank: Ryan Metcalf
Thor: Billy Magnussen
Priss: Caitlin Fitzgerald
Jimbo: Jermaine Crawford
Argumento:
Damiselas en Apuros trata de los quebraderos de cabeza de un particular grupo de chicas que a pesar de todos sus esfuerzos y ‘buenas’ intenciones, verán desbaratados sus planes… Violet, intenta revolucionar la vida de su universidad con la ayuda de sus fieles amigas Rose y Heather. Acogen en su grupo a Lily, una alumna de intercambio aparentemente ‘en su onda’. Pero ésta no tarda en llamar la atención tanto del enigmático ligón Charlie como del apuesto manipulador Xavier, lo que desencadenará complicaciones con las que Violet correrá el riesgo de salir perdiendo.
Damiselas en apuros supone la vuelta de Whit Stillman tras trece años, y lo hace con una comedia ligera que a primera vista parece para chicas y con un ambiente muy pastel debido a la estética años 50 que las protagonistas tienen, pero en el fondo no deja de ser una crítica ácida y velada del sistema educativo norteamericano, con un montón de idiotas en fraternidades y una necesidad de tener un centro de prevención de suicidios porque hay más alumnos de los que parece con problemas y tendencias suicidas.
No deja de ser curioso también el uso del claqué como terapia o esa insistencia en los olores, sobre todo los masculinos o la utilización de una religión como excusa para determinadas prácticas sexuales, que por supuesto, para todos los personajes el que sufre eso no es más que una víctima.
No estamos ante una comedia típica y el que se deje llamar por el regreso del director debe estar dispuesto a ver en ocasiones una marcianada en la que no sabes si comprender o reírte de las protagonistas por esa inocencia tan extrema en pleno siglo 21.
Eso sí, no deja de ser una propuesta diferente al cine que recibe últimamente la cartelera y posiblemente sea un soplo de aire fresco que alivie a las cabezas de los taquillazos tan prefabricados que nos llegan. De vez en cuando se agradecen este tipo de cintas, que aunque más pequeñas y extrañas, suponen un descanso para la vista, el gusto estético y otro tipo de relax.