FICHA TÉCNICA:
Dirección: Carlos Sorin
Guión: Carlos Sorin
Producción: Huga Sigman, Carlos Sorin
Fotografía: Julián Apezteguia
Montaje: mohamed Rajid
Música: Nicolás Sorin
FICHA ARTÍSTICA:
Marco: Alejandro Awada
Ana: Victoria Almeida
Sinopsis:
Tras someterse a una cura de desintoxicación para dejar el alcohol, Marco, un maduro viajante de comercio, intenta cambiar el rumbo de su vida. Como parte del tratamiento, se le sugiere que elija un hobby, y él se decide por la pesca. Viaja entonces a Puerto Deseado porque es la temporada de pesca del tiburón, pero también porque su hija Ana vive allí y no sabe nada de ella desde hace años.
La anterior cinta de Carlos Sorin, El gato desaparece de 2011, fue una de mis películas favoritas de aquel año con tensión hitchcotiana y su final lleno de humor negro. Sin embrago, Días de pesca en Patagonia retoma su estilo tradicional basado en pequeñas historias de seres humanos y sus idas y venidas.
Esta película nos presenta a sus personajes sin prisa, sin pretensiones, de forma detallada y tranquila, como la vida de los habitantes de los pequeños pueblos de la Patagonia. El principal problema que le encuentro es que la historia no arranca, ni se desarrolla. En hora y media, Carlos Sorin nos cuenta lo que en cualquier otra película hubiera sido el acto introductorio de una narración. El pasado de los personajes se intuye y el conflicto se presenta pero no se explica, ni se desarrolla, ni se resuelve.
En definitiva, una historia que se introduce de forma muy bella, que no aburre en ningún momento, pero que nos deja con la miel en los labios.