FICHA TÉCNICA:
Dirección: Daniel Espinosa
Guión: Maria Karlsson
Producción: Fredrik Wikstörm
FICHA ARTÍSTICA:
Johan ‘JW’ Westlund : Joel Kinnaman
Jorge: Matias Padin
Mrado: Dragomir Mrsic
Sophie: Lisa Henni
Argumento:
Los bajos fondos de Estocolmo son un sumidero al que han ido a parar todos los desechos de la sociedad sueca. Todos quieren defender su territorio y lucrarse a cualquier precio. La enigmática desaparición de una mujer, será el nexo de unión de tres criminales con un objetivo común: vengarse del gran capo Radovan.
Jorge, JW y Mrado forman parte de la fisonomía de los bajos fondos de Estocolmo. Jorge está entre rejas, aunque en poco tiempo se fuga para cargarse al chivato que lo enchironó. Mrado se ve incapaz de compatibilizar su papel de matón yugoslavo con el de padre que lucha por la custodia de su hijita. Y JW conduce un taxi mientras intenta aparentar ser de una clase social a la que no pertenece.
Ya desde hace tiempo que conocemos el lado oscuro de los países escandinavos, desde Ingmar Bergman hasta Stieg Larsson, pero lo cierto es que el profundo sentido estético de muchos artistas escandinavos hacía que este retrato de la cara oculta de los países con el mayor índice de calidad de vida del mundo resultara un tanto irreal.
El caso de Dinero Fácil no es ese. En esta película nos encontramos con una historia bastante realista sobre falsas apariencias, clases sociales y tráfico de drogas. El protagonista JW, un chico de campo que aparenta ser un niño pijo enfrente de sus compañeros de facultad millonarios, se involucra en una red de tráfico de drogas con el fin de dar un gran golpe que le ayude a convertirse en lo que no es.
Más que una reflexión, esta es una película que hace reflexionar. Sobre la amistad convenida, los prejuicios sociales, la traición, y la cómo el confundir negocios con amistad puede costarte muy caro según en qué mundo te encuentres. Todo en clave de thriller, en el que quizás no hay muchos giros inesperados en cuanto a la trama en sí, si no que son los personajes los que sorprenden con algunas de sus reacciones.
Destaca el uso de varias técnicas cinematográficas, como el de la cámara en mano en una de las escenas de persecución, que marca el realismo hasta darle casi un aire de documental; así como el rápido ritmo narrativo y una estructura in crescendo que ayuda a crear la tensión de forma escalonada.
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