FICHA TÉCNICA
Dirección: Chris Butler, Sam Fell
Guion: Chris Butler
Producción: Travis Knight, Arianne Sutner
Dirección de fotografía: Tristan Oliver
Montaje: Christopher Murrie
Diseño de producción: Nelson Lowry
Muñecos: Georgina Hayns
Vestuario: Deborah Cook
FICHA ARTÍSTICA (voces originales)
Norman: Kodi Smit-McPhee
Neil: Tucker Albrizzi
Alvin: Christopher Mintz-Plasse
Sandra Babcock (madre de Norman): Leslie Mann
Courtney: Anna Kendrick
Sr. Prenderghast: John Goodman
Mitch: Casey Affleck
Perry Babcock (padre de Norman): Jeff Garlin
Aggie: Jodelle Ferland
Argumento:
El alucinante mundo de Norman transcurre en el pueblecito de Blithe Hollow, cuyos habitantes se aprovechan de la famosa caza de brujas que tuvo lugar hace 300 años. Norman Babcock, de once años, se pasa la mayor parte del día sumido en el visionado de películas de terror y estudiando la tradición fantasmal. De hecho, Norman tiene el don de ver y hablar con los muertos, al igual que su amada abuela. En general, prefiere la compañía del más allá a la del histérico de su padre), la despistada de su madre y la profundamente superficial de su hermana Courtney. En el colegio, Norman evita al matón Alvin, es amigo del impresionable Neil e intenta no pensar mucho en su insoportable maestra, la Sra. Henscher.
El Sr. Prenderghast, el extraño tío de Norman, le deja totalmente asombrado al revelarle que una antigua maldición está a punto de hacerse realidad, y que Norman es el único que puede detenerla y salvar a los habitantes del pueblo. Cuando un septeto de zombis, encabezado por el juez), sale inesperadamente de sus tumbas, Norman se ve atrapado en una loca carrera contrarreloj con Courtney, Alvin, Neil y Mitch, el hermano forzudo de Neil, mientras la sheriff Hooper les persigue. Y lo que es peor, el pueblo se ha alzado en pie de guerra y ha decidido armarse.
Norman hace acopio de todo lo que se necesita para convertirse en héroe; es decir, valor y compasión, pero pronto descubrirá que sus actividades paranormales van a ser llevadas a límites imposibles.
Norman no es un niño normal, ve fantasmas y puede hablar con ellos. Por eso es el único que puede salvar al pueblo de la maldición de la bruja, sin que el propio pueblo lo sepa, claro, porque ya bastante tiene con ser el rarito y marginado, además de la comidilla de la gente.
A primera vista puede parecer una película para los pequeños de la casa, pero la verdad es que el tono melancólico que desprende, así como algunos chistes incluidos como guiño a los adultos que la vean, hacen que esta cinta no se pueda clasificar exclusivamente como infantil. Aunque sí es posible que más de uno recuerde su infancia con tanto homenaje al cine clásico de zombies del que es apasionado el protagonista.
Uno de los detalles curiosos es que el film está ambientado en la actualidad, pero sin olvidar el pasado, sobre todo el siglo XVII, dado que fue cuando se fundó el pueblo y la fecha en la que comenzaron los problemas y leyendas paranormales. Así, el tema actual de ser uno mismo aunque la gente opine de ti, o el hecho de juzgar sin conocer realmente toda la historia, son asuntos que nos ocupan en la vida moderna, y que aquí se critican tranquilamente y sin hacer aspavientos.
Con una buena técnica de stop-motion y unos personajes llenos de clichés y tópicos, pero a la vez sorprendentes -incluidos los zombies, El alucinante mundo de Norman no es para todos los públicos, y repito, que nadie se deje engañar pensando que verá una película infantil, porque está plagada de guiños adultos y porque queramos o no, el género zombie no está hecho para los infantes por mucho que aquí no den miedo.