En profundidad: El ladrón de palabras

Publicado el 31 octubre 2012 por Pilarm

FICHA TÉCNICA

Dirección: Brian Klugman y Lee Sternthal

Guion: Brian Klugman y Lee Sternthal

Producción: Michael Benaroya, Tatiana Kelly, Jim Young

Dirección de fotografía: Antonio Calvache

Diseño de vestuario: Simonetta Mariano

Diseño de producción: Michèle Laliberté

Música: Marcelo Zarvos

Montaje: Leslie Jones

FICHA ARTÍSTICA

Rory Jansen: Bradley Cooper

El anciano: Jeremy Irons

Clay Hammond: Dennis Quaid

Daniella: Olivia Wilde

Dora Jansen: Zoë Saldana

El joven: Ben Barnes

Celia: Nora Arnedezer

Nelson Wylie: Michael McKean

Richard Fordham: John Hannah

Sr. Jansen: J. K. Simmons

Timothy Epstein: Ron Rifkin

Joseph Cutler: Željko Ivanek

Argumento:

La publicación del primer libro de Rory Jansen es uno de esos acontecimientos arrolladores que sólo se dan una vez cada generación, que aviva la imaginación del público y la industria literaria por igual. Los lectores se lo recomiendan con entusiasmo a sus amigos, los críticos lo ensalzan; está por todas partes: los clubes de lectura, los aviones, los campus de las universidades…

Con una narrativa fresca y una sabiduría de la vida en cierto modo atemporal, Rory se convierte de la noche a la mañana en una estrella de las letras. El joven escritor, carismático, inteligente y de talento, parece tenerlo todo: una maravillosa vida, una mujer afectuosa, el mundo a sus pies… y todo gracias a sus palabras.

Pero ¿de quién son esas palabras? ¿Y de quién es esa historia, en definitiva?

En la cumbre su éxito, un misterioso anciano localiza a Rory y se enfrenta a él afirmando ser el verdadero autor de la novela. El anciano relata los hermosos aunque trágicos recuerdos de su juventud en París, después de la Segunda Guerra Mundial, que dieron origen al libro. Al comprobar que otro hombre ha pagado caro el tesoro que contiene esas historias, Rory deberá hacer frente a cuestiones como la creatividad, la ambición y las elecciones morales que ha hecho guiado por esos intereses.

Estamos acostumbrados al metacine, es decir, al cine dentro del cine, pero en esta ocasión, el metacine se transforma en metaliteratura. Vamos, que tenemos ante nosotros tres parejas protagonistas, una real y otras dos vivas gracias a la ficción y entre las que vamos dando saltos y alternando historias.

Puede llegar a ser algo confuso porque uno puede salir pensando si todo es real, si todo es ficción o qué pasa al final, despista un poco, pero es lo bueno que tiene el cine, que cada uno puede sacar sus propias conclusiones, tal y como hace el personaje de Olivia Wilde, que aquí, aparte de pasear palmito la verdad es que hace poco más.

A Bradley Cooper le rodean Jeremy Irons, Zoë Saldana -a pesar del poco peso que tiene-, Ben Barnes, Dennis Quaid e incluso John Hannah, por nombrar algunos, lo que le da más empaque en cuanto al reparto a la película, ya que el personaje protagonista no es de los mejores papeles que Cooper ha podido interpretar.

De las mejores cosas que veremos en este film es la cuidada fotografía y una banda sonora envolvente, ya que a veces el ir y venir entre historias y épocas con diferentes personajes no acaba de estar bien resuelto del todo. Lo que está claro es que el mensaje que encontramos debajo de todo es si merece la pena vivir la vida en base a una mentira, cuánto cuesta el arrepentimiento y que por mucho que intentemos arreglar algo, el pasado no puede cambiarse. No deja de ser todo una metáfora sobre la vida, sólo que trasladado a la escritura.

No es que estemos ante un taquillazo, a pesar de las expectativas que habían surgido, pero con sus toques de película independiente y alguna de sus reflexiones puede que ayuden a más de uno para saber si toma el camino de la pluma o no.