En profundidad: El último desafío
FICHA TÉCNICA:
Dirección: Jee-woon Kim
Guión: Andrew Knauer, Jeffrey Nachmanoff
Música: Mowg
Casting: Jo Edna Boldin, Ronna Kress
Edición: Steven Kemper
Diseño de producción: Franco-Giacomo Carbone
Dirección artística: James F. Oberlander
FICHA ARTÍSTICA:
Ray Owens: Arnold Schwarzenegger
Agente John Bannister: Forest Whitaker
Burrell: Peter Stormare
Gabriel Cortez: Eduardo Noriega
Mike Figuerola: Luis Guzmán
Sarah Torrance: Jaimie Alexander
Argumento:
La huida de un peligroso cártel de la droga, Gabriel Guzmán, pone en alerta al dispositivo policial que debe evitar a toda costa que el criminal huya a México. Cortez no dará tregua a los agentes debido a sus habilidades, pero Ray Owens, un sheriff local, será quien le plante cara. Desde ese momento, los planes de Cortez se encontrarán en problemas.
El retorno a los cines del actor Schwarzenegger es una propuesta llena de adrenalina desde el comienzo hasta el final. Hasta ahí, nada nuevo. Por supuesto, él es la estrella absoluta, rodeado de un buen plantel de secundarios que dinamizan, cada uno en su rol, los diferentes sucesos de una trama llena de violencia. La imagen del sheriff fronterizo, aquel que ha huido de la vida mundana como policía de ciudad nos retrotrae a los western más clásicos y por supuesto a la imagen del héroe americano por excelencia. Una imagen siempre conservadora y paternalista que en esta ocasión tiene un rostro de hierro.
Porque esta vez el sheriff conoce su particular “corazón de las tinieblas” y aunque no le gusta, está preparado “para lo que se avecina”. Y lo que se avecina es un ciclón interpretado por Eduardo Noriega en su papel de latino (y no pretendo sugerir nada) peligroso, muy peligroso y frío, ayudado por un ejército y por una mano derecha implacable y cruel. Los malos aquí tienen muchos medios y pocos escrúpulos. La vida de un tranquilo pueblo fronterizo, con sus afables habitantes, se ve envuelta en una batalla campal.
Y por supuesto que a uno le vienen a la memoria los western de Eastwood, John Ford, Peckimpah y (como no) Howard Hawks y Rio Bravo, pero la actitud de granito del personaje principal y todas las secuencias que caen en la autoparodia terminan por hacer del film un entretenimiento lleno de chascarrillos y algún que otro momento de vergüenza ajena. Así que si lo que quieres es ver un homenaje al cine clásico, sal huyendo, pero si lo que buscas es reír en una fiesta que a veces se pierde en inexplicables sucesos, ésta es la tuya.