En profundidad: Indignados

Publicado el 14 mayo 2013 por Pilarm

FICHA TÉCNICA:

Dirección: Tony Gatlif

Guión: Tony Gatlif, Stéphane Hessel (Ensayo)

Música: Valentin Dahmani, Delphine Mantoulet

Fotografía: Colin Houben

Montaje: Stéphanie Pedelacq

Efectos especiales: David Danesi, Caroline Journo

FICHA ARTÍSTICA:

Betty: Mamebetty Honoré Diallo

Argumento:

Condenada a vagar por Europa, Betty, una inmigrante africana, sobrevivirá en medio de la confusión y la crisis, luchando para que la sensación de derrota y de desorientación no la dominen. A través de su experiencia vital seremos testigos de la expansión del movimiento indignado y de la gente que hay detrás de él, así como del espíritu que lo mueve y la necesidad de concienciación que lo alienta.

Con la crisis económica ha seguido una crisis social y humana, pero también una ola de concienciación, de implicación entre las personas frente a lo adverso de la estructura que mueve a nuestra civilizada sociedad. La sensación de que todo hace aguas es más evidente que nunca, al menos para la mayoría. Y de eso trata el movimiento “Indignado”: de trabajar para que la sociedad en la que vivimos sirva a las personas y se adapte a una realidad cambiante y viva.

Muy presente el nombre de Stéphane Hessel mediante sus frases escritas en el ya célebre ensayo o libelo (algunos dirán simple panfleto, allá ellos) en este documental con elementos de ficción narrativa que añade algunos aspectos que conviene resaltar, como el hecho de que la música tenga una gran importancia. La música de protesta, como acción vital, siempre acompaña a las manifestaciones, pero en este caso su importancia resalta la sensación de comunidad, de diálogo intercultural y de acción común. Tanto como los eslóganes que Gatlif “pega” en la pantalla y que recuerdan a los experimentos de Goddard, comparación nada gratuita, precisamente.

Y eso es lo que encontraremos en Indignados, un repaso a un movimiento que por desgracia tiene que seguir adelante. Los que no sepan nada sobre el tema, cosa dudosa hoy día, tienen una buena aproximación aquí. Los que en algún momento han estado o están indignados, revivirán momentos emocionantes, como la famosa acampada de Sol. En su contra, ésta película documental a veces peca de reiterativa, de falta de objetividad (¿y a quién le importa?), a ratos se hace algo lenta, aviso, y pesada. Pero la escena en memoria del frutero argelino que dio pie a la Primavera Árabe te pone los pelos de punta sí o sí.