En profundidad: La pesca del salmón en Yemen

Publicado el 19 abril 2012 por Pilarm

FICHA TÉCNICA

Dirección: Lasse Hallström

Producción: Paul Webster

Guion: Simon Beaufoy, basada en la novela de Paul Torday

Dirección de fotografía: Terry Stacey

Diseño de Producción: Michael Carlin

Vestuario: Julian Day

Montaje: Lisa Gunning

Música: Dario Marianelli

FICHA ARTÍSTICA

Fred Jones: Ewan McGregor

Harriet Chetwode-Talbot: Emily Blunt

Patricia Maxwell: Kristin Scott Thomas

El Jeque: Amr Waked

Argumento:

La pesca del salmón en Yemen es una fábula moderna y romántica que cuenta la historia de un funcionario retraído llamado Doctor Alfred, o Fred Jones, que trabaja como científico en el Ministerio de Agricultura y Pesca. Su rutina diaria y su matrimonio estancado sufren un giro inesperado al verse involucrado en el plan de un jeque yemení obsesionado por la pesca con mosca y que sueña con conseguir lo imposible: introducir salmones en los wadis* (cauce seco o estacional de ríos que discurren por zonas desérticas) de Yemen.

Cuando el gobierno Británico, desesperado por un jugoso titular de prensa, se entera del plan del jeque, Patricia Maxwell, la temida portavoz del Primer Ministro, se pone manos a la obra —Se trata de una buena historia que ayudará a desviar la atención del público sobre la última metedura de pata del gobierno. El proyecto se lo adjudican a Fred, a quien la historia no le seduce en absoluto. Para una mente lógica y científica como la suya, la mera idea de introducir salmón en Yemen es una locura.

Sin embargo, el carismático jeque, con su visión mística, logra convencer a Fred quien acaba enamorándose de su representante Harriet Chetwode-Talbot, una inglesa joven, guapa y encantadora, que le acompaña en su viaje por Yemen. Fred se dispone a ayudar a Harriet con alguno de sus problemas personales y va dejando de lado su agudo cinismo. Con el apoyo de Harriet, Fred se entrega al excéntrico reto del jeque emprendiendo un viaje que le llevará al reencuentro de sí mismo y al redescubrimiento del amor.

La cara de Kristin Scott Thomas valdría perfectamente para todo aquel que lea el título de la película. Cómo es posible que se pueda pescar, y además salmón, que necesita unas condiciones especiales, en pleno desierto. Partiendo de esa premisa, nos encontramos con una cinta emotiva y con una crítica entre las relaciones británicas y árabes, la mentalidad oriental y por supuesto con una guerra de fondo como recurso fácil para encaminar una de las subtramas.

Sin duda lo mejor de todo el reparto sea ver a Scott Thomas como la jefa de prensa del primer ministro británico, con ese cinismo y frialdad para llevarlo todo a su terreno. Impagables los momentos chat que protagoniza con el mencionado primer ministro. En cuanto a la pareja protagonista, tienen química y son adorables, lo que en parte favorece y desluce la historia de amor, ya que aunque pueda ser creíble es demasiado previsible lo que pasará. Aún así, servidora se lo perdona por el hecho del encantador McGregor.

Teniendo en cuenta que en el desierto no hay salmones, hay que decir que los efectos digitales en la recreación de los pesces está muy bien hecha y con mucho detalle. Así que no nos chirría demasiado ver a los salmones nadando, algo que se agradece.

En el apartado técnico, nos vamos a encontrar con una bonita fotografía y unos planos cuidados, aprovechando el paisaje que tenemos alrededor, por mucho que parezca que el desierto solamente tiene arena, no, también tiene zonas verdes y agua, así que se puede conocer una parte que nunca nos han enseñado.

Por otro lado, se juega con las guerras, los militares desaparecidos, la mentalidad oriental respecto a Occidente… esa sociedad que no quiere cambiar y convertirse en algo que no comparte y no le gusta… en el fondo no deja de ser una crítica social, muy pasada por encima, pero que es la que más cala en el jeque precisamente, más que la pesca y el salmón que tanto le gusta.

Dicho esto, La pesca del salmón en Yemen es una cinta dirigida a sentimentales, fans de McGregor y Blunt sobre todo, aunque no nos podemos olvidar del papelón de Scott Thomas, y para todos aquellos que quieran ver algo ligero durante hora y media, eso sí, envuelto en un suave romanticismo. Al salmón, a la pesca y al amor tardío.