FICHA TÉCNICA:
Dirección: Ron Howard
Guión: Allan Loeb
Producción: Brian Gazer, Ron Howard, Vince Vaughn
Producción ejecutiva: Todd Hallowell, Victoria Vaughn, Kim Roth
Fotografía: Salvatore Totino, ASC
Montaje: Mike Hill, ACE, Dan Hanley, ACE
Música: Hans Zimmer
FICHA ARTÍSTICA:
Ronny Valentine: Vince Vaughn
Nick Brannon: Kevin James
Beth: Jennifer Connelly
Geneva: Winona Ryder
Zip: Channing Tatum
Susan Warner: Queen Latifah
Argumento:
Ronny, soltero empedernido, y Nick, un hombre felizmente casado, han sido amigos desde la universidad y han vivido buenos y malos momentos. Son los dueños de una empresa de diseño de coches y pretenden hacerse con un proyecto de ensueño que lanzaría al éxito definitivo a su compañía. Con Beth la novia de Ronny, y Geneva, la mujer de Nick, los dos son imbatibles.
Pero el mundo de Ronny da un vuelco cuando ve a Geneva con otro hombre. Decide enterarse de qué pasa exactamente. La investigación de aficionado convierte su mundo en un caos cómico, y descubre que Nick también tiene unos cuantos secretos. El tiempo vuela y la presión es cada vez mayor al acercarse la presentación más importante de sus carreras profesionales. Ronny debe sopesar las consecuencias si decide contarle todo lo que sabe a su mejor amigo.
Cuando uno se enfrenta a este tipo de película nunca sabe qué es lo que se va a encontrar, si una obra maestra de la comedia dramática o un desastre. En este caso, no es ni lo uno, ni lo otro.
Ron Howard intenta crear situaciones ultracómicas partiendo del caos y la tensión generada al comienzo de la película, pero lo cierto es que, aunque la intención es buena, el resultado termina siendo absurdo, exagerado y poco realista.
Resulta extraño que en una cinta tachada de ‘comedia dramática’, pero con más vocación de comedia que de drama, sean los momentos dramáticos los que están mejor resueltos. Y que, en los momentos de comedia, sea la subtrama del desarrollo del proyecto de la empresa de diseño automovilístico la que crea los momentos que mejor funcionan, gracias sobretodo a Queen Latifah, fantástica y divertidísima, como de costumbre.
En fin, que aunque no sea un desastre, uno se queda con la sensación de que con esa materia prima el resultado podría haber sido mucho mejor.