En profundidad: Si fuera fácil

Publicado el 22 febrero 2013 por Pilarm

FICHA TÉCNICA:

Dirección: Judd Apatow

Guión: Judd Apatow

Producción: Judd Apatow, Barry Mendel,Clayton Townsend

Fotografía: Phedon Papamichael

Montaje: Brent White

Música: Jon Brion

FICHA ARTÍSTICA:

Pete: Paul Rudd

Debbie: Leslie Mann

Oliver: John Lithgow

Desi: Megan Fox

Larry: Albert Brooks

Sadie: Maude Apatow

Charlotte: Iris Apatow

Argumento:

Pete vive con su esposa Debbie y sus dos hijas: Charlotte (Iris Apatow), de ocho años, y Sadie (Maude Apatow) de trece. Al mismo tiempo que lucha por mantener a flote su discográfica, tanto él como Debbie deben aprender a perdonar, a olvidar y a disfrutar de la vida.

He de reconocer que soy bastante fan de Judd Apatow, porque es de los pocos cineastas que quedan que sabe hacer cine de entretenimiento con buenas historias que tienen su corazón y su poso emocional, sin dejarte echo polvo durante días. Después de representar la adolescencia en la serie de culto Freaks & Geeks y la veintena en Lío embarazoso, ahora Apatow se enfrenta a una pareja con dos hijas intentando sobrevivir a la cuarentena.

A pesar de sus más de dos horas de metraje, la cinta no se resiente en ningún momento de falta de ritmo, lo que es notable sobretodo para un género tan difícil de llevar como es la comedia. La historia gira en torno a Pete (Paul Rudd) y Debbie (Leslie Mann), una pareja que ya conocimos en Lío embarazoso, intentando poner algo de orden en sus vidas cuando están a punto de cumplir 40 años. La relación de los personajes está inspirada en la propia relación que mantienen Judd Apatow y Leslie Mann, pareja sentimental desde hace casi dos décadas, lo que le da un realismo alocado a la cinta ya que, como ambos han reconocido, muchos de los hechos incluidos en la película son anécdotas que ellos mismos han vívido en su matrimonio. Pero además es que las relaciones familiares no acaban aquí, ya que las dos hijas de la pareja protagonista están interpretadas por las hijas de Apatow y Mann en la vida real, y sus interpretaciones frescas las convierten en dos de los personajes más divertidos y adorables de la película.

Quizás, lo mejor de la película y, probablemente la razón por la que aguanta las dos horas de metraje sin desinflarse demasiado, es que Apatow ha decidido no sólo centrarse en el núcleo familiar sino darle un contexto para que logremos comprender de dónde vienen los problemas de la pareja y a lo que se tienen que enfrentar. Así conocemos a sus disfuncionales familias, sus pequeños negocios y los empleados que les traen de cabeza, etc. Es cierto que, para mantener el tono de comedia las situaciones se exacerban, pero entre risa y risa, lo cierto es que uno no puede dejar escapar el realismo y el cariño que desprende esta película. Un gran ejemplo del buen hacer de su director en el campo de la comedia familiar.