FICHA TÉCNICA
Dirección: Thomas Vinterberg
Guion: Thomas Vinterberg, Tobias Lindholm
Producción: Morten Kaufmann, Sisse Graum Jorgensen
Dirección de fotografía: Charlotte Bruus Christensen
Diseño de producción: Torben Stig Nielsen
Montaje: Anne Osterud, Janus Billeskov Jansen
Música: Nikolaj Egelund
FICHA ARTÍSTICA
Lucas: Mads Mikkelsen
Theo: Thomas Bo Larsen
Klara: Annika Wedderkopp
Marcus: Lasse Fogelstrom
Grethe: Susse Wold
Agnes: Anne Louise Hassing
Bruun: Lars Ranthe
Nadja: Alexandra Rapaport
Argumento:
Tras un divorcio difícil, Lucas, de cuarenta años, ha conocido a otra mujer, tiene un nuevo trabajo y se dispone a reconstruir la relación con Marcus, su hijo adolescente. Pero algo va mal. Un detalle. Un comentario inocente. Una mentira fortuita. La nieve comienza a caer, las luces navideñas se encienden y la mentira se propaga como un virus. La sorpresa y la desconfianza crecen hasta alcanzar proporciones inimaginables, y la pequeña comunidad se sume en un estado de histeria colectiva. Lucas no tendrá más remedio que luchar en solitario para defender su dignidad y su vida.
Un comentario inocente, porque viene de una niña, que pasa a convertirse en verdad absoluta hasta destapar una auténtica caza de brujas en pleno siglo XXI, sin que nadie se cuestione realmente si es verdad. Así, se presenta desde un principio a los niños como culpables de que pueden inventarse cualquier cosa sin que nadie les pregunte si es cierto y se victimiza a un adulto. En el fondo también es una manera de llamar la atención sobre los infantes, ya que se acaban creyendo sus propias mentiras, sobre todo si les insisten y atosigan a preguntas para corroborar lo contado. Así que podría decirse que es una cinta en la que todos acaban siendo en parte víctimas, cada uno a su manera.
Con un tema tan delicado como los abusos a los niños, Thomas Vinterberg nos trae esta historia que traerá detractores y defensores a partes iguales, pero se puede decir que ha tratado el asunto con bastante delicadeza y siempre centrándose en la evolución del personaje principal, que pasa de ser querido por todo el mundo a ser el apestado al que nadie quiere ver.
Ahí es donde entra la actuación de Mads Mikkelsen, que se mantiene firme en su papel de Lucas y nos muestra todo el calvario que sufre su personaje sin escatimar en dolor. Realmente uno puede llegar a sentir pena por él y a comprenderle bien, de igual manera que es posible que a veces entren ganas de dar un par de tortas tipo vuelve a la realidad a los adultos que rodean a la niña acusadora, que es culpable pero no al 100% de que los padres se crean todo sin dudar.
Llama la atención que sea el personaje de Marcus, el hijo de Lucas, el que reaccione más de la manera que se espera que el protagonista lo haga, intercambiando en esos breves momentos el papel padre/hijo. Respecto al resto del elenco, está en su sitio y haciendo lo que tienen que hacer.
Quizá lo único malo que se le puede sacar a la cinta es que no vemos nada innovador en cuanto a dirección o incluso en el final del film, pero realmente es lo de menos, con lo que hay que quedarse es con toda la historia en sí. Puede que aprendamos alguna lección de paso.