FICHA TÉCNICA:
Dirección: Miguel Cruz Carretero
Guión: Miguel Cruz Carretero
Producción: Miguel Cruz Carretero
Fotografía: Gabriel Di Martino
FICHA ARTÍSTICA:
Carla: Paula Echevarría
Marcial: Joaquín Perles
Marcos: Álvaro Daguerre
Argumento:
Carla, diseñadora de éxito en Madrid, decide tener su primer hijo como madre soltera. Tras un parto prematuro y debido a la delicada salud de su hija recién nacida, se ve obligada a trasladarse con ella a un ambiente más limpio, concretamente a una vieja finca familiar que heredó de sus padres, en un austero ambiente manchego. Una vez allí, tendrá que enfrentarse a sus fantasmas del pasado, pero hay algo mucho más amenazante e inesperado que la llevará a una situación límite, más allá de lo imaginable…
Ojalá pudiera decir que Vulnerables es de esas películas que redimen los destrozos del cine español de género, pero no, sólo es una adición más a la lista de despropósitos. Y, lo peor de todo es que tiene una base suficiente como para haber sido un buen thriller de terror.
La trama se establece de forma interesante, y la tensión se construye equilibradamente, a pesar de que la factura y la dirección artística tampoco es que sean para tirar cohetes. Sin embargo, el guión se empieza a desinflar enseguida, y aunque algunos momentos de miedo están más o menos bien conseguidos, lo cierto es que la trama que los sustenta no da la talla. El ambiente rural no se aprovecha lo más mínimo – la sensación de aislamiento es nula, y el uso de los rumores y las habladurías tan típicas de los pueblos está usado de una forma tan inconexa en el montaje, que pierde su efecto. Además hay que apuntar que el uso de la música es horroroso, estando a un volumen altísimo que apenas deja oír bien a los actores, y muy torpe en el uso de los silencios para la construcción de la tensión.
Por no hablar de la vertiente paranormal de la historia, que acaba siendo una chorrada como una casa, por la falta de profundidad en el desarrollo narrativo, de medios técnicos y, sobretodo, por el desenlace tran abrupto y poco sorprendente que da un aire de chapuza-para-salir-del-paso. En fin, una muestra de que las buenas intenciones sirven de poco si no hay un buen desarrollo y trabajo detrás. Decepcionante.