En Proyección: A Cambio de Nada

Publicado el 09 mayo 2015 por Coleccionista De Instantes Cinematográficos @ColecInstanCine

A CAMBIO DE NADA. Una propuesta muy interesante de Daniel Guzman



Esta semana se ha estrenado la primera película como director de Daniel Guzman, con muy buenas críticas durante el Festival de Málaga, consiguió llevarse el premio a mejor película, así que era una cita a la que no podía faltar.
Protagonizada por dos jovencisimos actores desconocidos, Daniel Guzman nos cuenta la historia de Darío, un chico de 16 años, cuyos padres se están separando y decide escaparse para no estar en medio de ambos.
Darío (Miguel Herran) y su inseparable amigo Luismi (Antonio Bachiller) vivirán auténticas aventuras, la aventura de la vida.
Un adolescente conflictivo que busca llamar la atención y que se divierte cometiendo fechorías con su inseparable amigo, esa es la historia sobre la que se basa 'A Cambio de Nada', aparentemente nada nuevo, pero su planteamiento y su buen hacer es lo que ha cautivado a una servidora y a la crítica en general.
Nos encontramos con una historia de amistad, una agradable, entrañable y divertida relación de lealtad, amistad, entre dos chicos adolescentes, que por encima de todo intentan encontrar su hueco en la vida, intentan ser felices y divertirse, lo propio de la edad.

La pareja nos deja con momentos muy emotivos, tiernos, tristes, y en muchos casos divertidos, por lo que debo alabar el trabajo de Guzman, que consigue mezclar a la perfección el género dramático con la comedia. Esa más que correcta combinación de géneros es lo que hace que una película sea especial, diferente y deje en el espectador una sensación de felicidad cuando termina la proyección.
Las interpretaciones de ambos amigos resultaron una grata sorpresa, creo que son dignos candidatos para su nominación como mejor actor revelación en la próxima gala de los Goya, sobre todo el protagonista Miguel Herran, desprende una ternura que cautiva al espectador desde el minuto uno.

Darío conocerá a una sensacional abuelita que cuidará de él como si fuese su madre, y que nos dejará grandes momentos, tanto divertidos como tiernos. Hay que decir que esta fantástica abuelita es interpretada por Antonia Guzman, la abuela del novel director. Muy auténtica.
Disfrutaremos de Luis Tosar en un papel que le va como anillo al dedo, haciendo de padre de Darío, un padre algo agresivo e intenso. No tiene muchos minutos en pantalla pero, como siempre, deja su granillo de arena y contribuye a que la película sea aún mejor. Quizás por poner alguna pega, me hubiese gustado que Guzman profundizase algo más en los personajes de los padres de Darío.

En definitiva, una película dramática realizada con mucho cariño, gusto y ganas de hacer buen cine, que deja un fantástico sabor de boca, y que recomiendo a todo el mundo. Para mi, la mejor película española de lo que llevamos de año. Auténtica, cautivadora, entrañable, divertida, emotiva, un adolescente problemático que te atrapa desde el primer momento.