BLACK MASS
Un Johnny Depp irreconocible acompañado de grandes estrellas como Benedict Cumberbatch, Joel Edgerton, Kevin Bacon, Dakota Johnson, es el motivo por el que esta producción ha enganchado a muchos espectadores en EEUU, aunque parece ser que 'El corredor del laberinto: las pruebas' la ha superado en taquilla.
Basada en una historia real, esta adaptación del Best-seller "Black Mass: The True Story of an Unholy Alliance Between the FBI and the Irish Mob", nos cuenta la imprudente historia del capo White Bulger, uno de los más buscados por el FBI.
Johnny Depp es James White Bulger un criminal de poca monta cuyo hermano William Billy Bulger es senador de Boston. Jimmy vuelve a encontrarse con un viejo amigo del barrio, John Connolly, que ahora es agente del FBI, y le hace una propuesta para colaborar juntos en la captura de la mafia italiana.
Ya teníamos ganas de ver a un Johnny Depp diferente al que nos tiene acostumbrados últimamente, con papeles excéntricos y caricaturizados como en 'Piratas del Caribe', 'Charlie y la fábrica de chocolate', 'Alicia en el País de las Maravillas', 'Into the woods', etc. En este caso, su transformación física pasa por parecer otra persona y no un "muñeco" divertido, lo que nos hace verlo en otra faceta diferente, con otro papel más serio, contenido, solvente, consiguiendo crear el ambiente de miedo que genera allí por donde pasa uno de los criminales más buscados de la historia del FBI.
Es quizás el reparto de la película lo que le proporciona esa solvencia a la historia que cumple de sobras con su cometido: entretener. Sin destacar en exceso ninguno de los interpretes, cada uno de ellos deja su sello personal en la relación que mantiene con nuestro protagonista, Jimmy, que perfectamente interpreta Johnny Depp. Un ser despiadado con aquellos que le traicionan y amigo de sus amigos de toda la vida, del barrio en el que se ha criado. Veremos una clara evolución de su personaje, pasando de ser un delincuente de poca monta a capo de una mafia que marcó la historia y la corrupción en el FBI.
Los años 70 quedan perfectamente reflejados en el largometraje gracias a la conseguida ambientación de la época a través del vestuario, escenarios, y banda sonora elegida con mucho gusto. Nos sumerge en una época en la que la corrupción estaba al orden del día y los delincuentes como Bulger campaban a sus anchas por las calles de Boston y otras ciudades.
En definitiva, un relato criminal de los mejores que he visto en los últimos años, y que os recomiendo si os gustan este tipo de películas, policiacas, de mafias, gangsters,... pues difícilmente os decepcionará o aburrirá. Merece la pena ver a Johnny Depp en una de sus mejores interpretaciones con un personaje serio, contenido y diferente al que acostumbra hacer últimamente.