EL CORREDOR DEL LABERINTO: LAS PRUEBAS
En esta nueva entrega contamos con nuevas y sorprendentes incorporaciones, como Giancarlo Esposito, conocido por su papel de 'Gustavo Fring' en 'Breaking Bad, y Aidan Gillen, meñique en la popular serie 'Juego de Tronos'.
Wess Ball es de nuevo el encargado de dirigir esta nueva entrega y se espera que lo sea también de la última entrega, 'El corredor del laberinto: la cura mortal'Dylan O'Brien interpreta a Thomas, el protagonista de esta saga, un actor desconocido hasta ahora que seguramente veamos frecuentemente en los próximos años.
La distopía está de moda entre las películas teenagers, pues conocemos unas cuantas sagas que giran en torno a este género (si se le puede llamar así): la serie 'Divergente' o 'Los Juegos del hambre', así como otras películas como 'Mi vida ahora' o 'In time'.
Como siempre, cuando voy a ver la segunda parte de un largometraje, voy con cierta cautela y a la vez expectación por descubrir el desenlace de una historia que en principio me ha llamado la atención. En muchas ocasiones el resultado es nefasto e incluso frustrante. La maldición de "segundas partes nunca fueron buenas" nos persigue y en pocas ocasiones el largometraje acaba por librarse de ella. Ahora en serio, ¿por que nos cuesta tanto hacer una segunda parte que este mas o menos a la altura de la primera? Entiendo que en muchos casos el factor sorpresa juega en su contra, pero ¿no hay otras formas de sorprender dentro de la misma historia? Cuando las sagas se basan en libros quizás no se pueda hacer mucho más porque la historia es la que es, pero si no da mas de si podemos hacer una única entrega. Llegados a este punto, entraríamos a hablar de motivos económicos que provocan sagas interminables, pues muchos fans van a seguir viéndolas y el esfuerzo creativo invertido es verdaderamente escaso.
Como en muchas otras producciones de este tipo, la pérdida del factor sorpresa, como os decía, provoca en el espectador la pérdida de interés, o así es en mi caso. En la primera entrega de esta saga nos muestran el motivo (más o menos) por el cual estos adolescentes están en "el claro" intentando escapar a través del laberinto. En esta segunda entrega conoceremos más detalles del mundo que les rodea, lo que en mi opinión acaba por aburrir al espectador que busque algo más que acción. La tercera entrega la espero con menos expectación que esta segunda, por no decir ninguna.
Un inicio desesperadamente aburrido que intenta contarnos hacia donde va la historia provoca en el espectador una pérdida de interés que no logrará recuperar cuando nuestros protagonistas entren en acción, huyendo de innumerables personajes y encontrándose con obstáculos cada vez más absurdos. El nivel de entretenimiento es muy desigual a lo largo de la película, generando en el espectador una sensación de desencanto que no logrará recuperar ni en los momentos más intensos.
El nivel interpretativo de la cinta es el esperado para este tipo de película y para una segunda entrega que repite en cuanto a elenco de actores se refiere. La incorporación de dos actores tan conocidos por interpretar papeles en series de moda como 'Breaking Bad' y 'Juego de Tronos' ha sido un acierto para atraer a aquellos que todavía no conocían la saga.
En definitiva, una segunda entrega que reduce el nivel de la saga considerablemente y que poco tiene que ver con el entretenimiento proporcionado en su primera entrega. Os la recomendamos para un domingo por la tarde de máximo aburrimiento.