INSURGENTE. Dosis suficiente de entretenimiento.
Esta vez la dirección va de la mano de Robert Schwentke y tengo que decir que no se ha notado demasiado el cambio, seguramente porque el guión no puede dar lugar a mucha interpretación teniendo en cuenta que se trata de una historia escrita.
Nos situamos en un mundo dividido en cinco facciones, y cada una de ellas tiene su papel, un papel que no debe alterarse por nada ni nadie..
Como no podía ser de otra manera, Insurgente empieza justo en el momento en el terminó la primera entrega, y lo primero que veremos será un corte de pelo de nuestra protagonista ... ¿Acertado? No lo sé, pero tengo que reconocer que durante la primera cinta me ponía muy nerviosa esa melena tan voluminosa.. y tenían que hacer algo con ella, pero semejante corte!! Quizás se hubiese solucionado con una melena más corta. Posiblemente sean manías mías. Por otro lado, he observado un cambio en el prototipo de heroína en el cine de los últimos años: hemos pasado de la típica 'tía buena' que luchaba sin despeinarse, a un tipo de chica menos femenina, sin miedo a despeinarse y mucho más segura de si misma. Me alegro de este cambio, creo que debe haber de todo, no tiene que ser todo caras bonitas.
Después de este análisis exhaustivo del aspecto físico de la protagonista, comenzaré diciendo que esta entrega empieza con menos fuerza que la anterior, pero es normal que nos de esa sensación, ya que el factor sorpresa se ha perdido ya en su mayor parte. En la primera entrega todo lo que nos cuentan es totalmente nuevo, y por tanto, es más sencillo mantener nuestro interés y atención. Como decía, en esta segunda entrega partimos de una historia que ya conocemos, por lo que nos costará en un principio centrarnos en lo que se nos quiere contar. Sin embargo, pasados esos minutos de situación de la trama, empezaremos a disfrutar de nuevo de ese entretenimiento que tuvimos en la primera entrega.
A pesar de que en esta parte tendremos más escenas románticas que en la anterior, seguirán sin ser demasiado pesadas. En mi caso, este tipo de escenas me parecen aburridas, entiendo que tienen un público objetivo más juvenil.
A diferencia de la primer entrega, nos encontraremos con varios giros en la historia que nos sorprenderán y no serán tan previsibles, cosa que se agradece, aunque probablemente si estas en uno de esos días de lucidez mental acabes adivinando cada secuencia que se nos muestra.
En esta segunda parte se da mayor protagonismo a Miles Teller (Whiplash) y Ansel Elgort (Bajo la misma estrella), pero sin llegar a ser concluyentes para la historia. Los actores protagonistas, Shailene Woodley (Bajo la misma estrella) y Theo James nos seguirán aportando una complicidad y una intensidad que valoramos muy positivamente. Estará muy presente la enorme actriz Kate Winslet con esos aires de grandeza, por su supuesta inteligencia fuera de lo normal, y sobre todo con mucha elegancia. Disfrutaremos también de otra gran actriz Naomi Watts, pero no os voy a desvelar que personaje interpreta.. y aunque sus pocas apariciones nos impiden conocer su personaje en profundidad, probablemente su peso en la historia aumente en la siguiente entrega.
No puedo dejar de comentar lo que me gustan las 'simulaciones' de las distintas facciones, me encantan! quizás porque me imagino disfrutando de una de esas simulaciones, en plan videojuego. Cuando veáis la película sabréis de lo que hablo.
En definitiva, el ritmo inicial de la cinta es algo lento, y el nivel de originalidad se ve algo perjudicada en esta segunda entrega, pero nos sigue proporcionando dosis más que suficientes de entretenimiento como para recomendaros verla para pasar un buen rato.