Parafraseando el título del buen programa de Daniel Herrera en Málaga TV, traigo a colación esta foto de Eduar Hernández, en la que con tan solo contemplar las defensas y la mirada de este toro, se produce una sensación en la que se mezclan el respeto y la admiración. Un toro nace para pelear con la fuerza de su casta y su bravura, dando a todos, incluso a quien lo mata, una lección de vida y de coraje. EL TORO íntegro y con todo su poder. Lo demás es cuestión de la Naturaleza.