Torre Eifel - París (Francia)
Formular un compuesto consiste en escribir el compuesto de una manera que todos los químicos que vean esa fórmula sepan de que compuesto se trata sin tener que recurrir al nombre. Por ejemplo H2O, fórmula universalmente conocida, todo el que la vea sabe que es agua. Podemos referirnos a ella como agua en español, auga en gallego, watter en inglés, eau en francés, pero todo químico que lea H2O lo identifica como agua.
Pueden decirle a un chino agua,
auga, watter, eau, y que no sepa
de que estamos hablando, pero si
la ve seguro que sabe que es.
Esta es la idea de formular, un
químico al ver H2O sabe que es
agua (水 en su idioma)
Nombrar un compuesto, consiste en lo siguiente. En química existen gran variedad de compuestos, no podemos inventarnos un nombre para cada uno de ellos. Entonces la IUPAC estableció unas normas para nombrar a los compuestos. Tanto en química inorgánica como en química orgánica existen varias maneras de nombrar un compuesto, varias nomenclaturas. Estas nomenclaturas consisten en distintas maneras de referirnos a un mismo compuesto. En química inorgánica existen las nomenclaturas tradicional, Stock y sistemática. En química orgánica existen dos nomenclaturas radico funcional y sustitutiva. Hay compuestos que tienen "nombre propio" como es el caso del metano, amoníaco, arsina, borano, tolueno, TNT, benceno, agua oxigenada ... para nombrar estos compuestos es preferible el nombre propio, aunque también se admite el nombre de acuerdo con las normas. Todo químico debe conocer tanto el nombre de acuerdo con las normas como el "nombre propio".
En esta imagen se observan objetos cotidianos.
Existen distintas maneras de referirnos a ellos.
Por colores, por formas, por función. A veces hay
que pensar más para saber a que objeto
nos referimos, a veces hay que pensar menos ...
Pues esta es la idea de nombrar un compuesto.
Este artículo participa en la XL edición del carnaval de la química alojado en el blog "Ciencia explicada"