Lionel Messi firmó su primer contrato de imagen con Adidas cuando tenía 16 años. Con sus primeros ingresos importantes compró un chalé para su familia en Castelldelfels y, a partir de entonces, siempre apostó por los negocios inmobiliarios para rentabilizar su fortuna. Pero exponerse a contratos astronómicos a edades tan tempranas puede ser un arma de doble filo: un 30% de los futbolistas en activo dentro de ligas europeas están arruinados y el 50% lo estarán cuando acaben sus carreras, por malos negocios, según un informe de la consultoría alemana Schips Finanz.
Y es que aprender a asesorarse es fundamental. Es aconsejable que tanto el joven crack como su círculo familiar se dejen asesorar por expertos en consultoría y finanzas para administrar su dinero.
Los más de 340.000 chicos que hoy aprenden fútbol en las escuelas de talento españolas deben saber que invertir adecuadamente sus primeros ingresos, si triunfan, es tan importante como aprender a pegarle al balón. Aunque sólo uno de cada 10.000 llega a jugar en Primera, las estrellas que alcanzan la gloria deben gestionar increíbles sumas de dinero cada vez más jóvenes.
Ese es uno de los aspectos menos conocidos en la danza de los millones que sostiene la estructura del fútbol profesional. ¿En qué han invertido las grandes figuras mundiales sus primeros ingresos importantes, cuando apenas asomaban en la gran escena de los clubes?
En el caso de Messi hay un antes y un después en la fortuna colosal que ha llegado a amasar. Cuando todavía era un adolescente y ya despuntaba en la fábrica fantástica de genios de La Masía, tuvo que tomar alguna de sus primeras grandes decisiones en la vida.
"El primer ingreso grande de Lionel llega al firmar el contrato con Adidas. Nike tenía un preacuerdo informal para explotar su imagen en la adolescencia. Le proveía de ropa y artículos deportivos hasta que llegó Adidas y le robó el pastel. Ofrecieron a Messi un contrato que rondó los 600.000 euros", apunta Toni Frieros, autor de la biografía oficial "Messi: el tesoro del Barça"(Colección Sport, 2006).
Fernando Solanas, Head of Sports Marketing de Adidas Iberia recuerda el episodio en el libro "Messi, el niño que no podía crecer" del italiano Luca Caioli (Salsa Books, 2008): "Hablé con su padre, Jorge, y le hicimos entender que existía un muy buen margen de negocio para todos", sostiene. De la mano de Pau Negre, experto en marketing que los Messi conocieron y contrataron en el Barcelona, el proceso derivó en la empresa Lionel Messi Management. Lo primero que hizo el crack fueabandonar el pequeño piso que el club le arrendaba, y adquirir una propiedad, con todas las comodidades, en Castelldefels.
Después gestó su primera gran sociedad inmobiliaria, "El Rincón de Rosario SL", constituida en 2008. En los últimos años, finalmente, Messi amplió el capital de su inmobiliaria Limecu España 2010hasta rozar los 10 millones de euros. Si bien Messi ha tenido importantes problemas con Hacienda en los últimos meses, su último proyecto de envergadura ha sido la construcción del megacomplejo"Azahares del Paraná", dotado de seis barrios privados en lo que representa "el club de campo más grande del interior de la Argentina".
Otro cracks como Cristiano Ronaldo y Gerard Piqué pueden resultar buenas referencias para los niños y jóvenes que juegan en el fútbol base. Si sueñas con llegar a la cima y quieres buscar ejemplosde éxito en la gestión de los negocios, allí está el caso de CR7. Desde que comenzó a obtener sus primeros ingresos importantes, a los 17 años, decidió invertir en locales de hostelería, ocio nocturno, discotecas y vestimenta. En la actualidad se ha lanzado al negocio de las denominadas"startups" y nuevas tecnologías. Piqué, en tanto, apostó por la firma Kerad Games, de la que es socio fundador, dedicada al diseño y comercialización de videojuegos on-line.
La otra cara es la de ilustres futbolistas que terminaron en la miseria por no administran bien su dinero: Sammy Sané, mítico jugador de la Bundesliga alemana, empezó invirtiendo 150.000 euros en un negocio equivocado y hoy apenas cubre gastos en su vida diaria, con un ingreso de 1.500 euros al mes. Peor le fue a Günter Breitzke, legendario ex jugador del Dortmund, que malvive de un subsidio para parados. Y ni que decir del gran Paul Gascoigne, emblemático internacional inglés que llegó a pedir limosna tras el ocaso de su carrera.