"Los adolescentes no tenemos ni voz ni voto; deberíamos poder opinar" afirma Guerrero con contundencia, y con la convicción de que la imagen que tiene la sociedad de ellos es negativa y distorsionada.
"Sólo se mira a una minoría que utiliza a sus padres como cajeros automáticos o que pasa todo el día enganchado al móvil pero existe una mayoría a los que nos preocupa nuestro futuro", añade este quinceañero gaditano que para hacer oír su voz mandó el manuscrito, publicado por viveLibro, a veinte editoriales.
El libro recoge, a lo largo de nueve capítulos, preguntas y respuestas sobre temas como el sexo, el alcohol, las redes sociales, el tabaco, las drogas, la conducción temeraria o los recortes en educación con un lenguaje sencillo en el que habla "de tú a tú" al resto de jóvenes que, como él, piensan que se les debería tener más en cuenta. También se añaden consejos para padres en los que ha contrastado la opinión de expertos, como sexólogos y psicólogos del menor, con la que tienen los adolescentes en la calle para desterrar falsos mitos y crear una actitud comprensiva en los progenitores con la que eviten las comparaciones.
"De nosotros dicen que somos el futuro pero en realidad somos el presente y tenemos que estar en él" afirma Guerrero, que está convencido de que su generación necesita otro tipo de formación para que cuando la crisis económica desaparezca, ellos sean capaces de hacer "cosas nuevas".
Por ejemplo, tiene un capítulo dedicado al uso práctico y responsable de las redes sociales y de internet. "Nosotros hemos nacido y crecido con internet pero la mayoría sólo lo ven como una fuente de ocio, cuando puede ser mucho más", concluye. Para este joven chiclanero la sociedad está demasiado pendiente de "la prima de riesgo o de los políticos" cuando lo que deberían hacer es "involucrar" a todos los sectores sociales.
En el círculo familiar y de amigos más próximo, la publicación del libro de Guerrero ha causado sorpresa y admiración a partes iguales aunque sus padres tuvieron claro, desde muy temprana edad, que era un niño diferente, apasionado por la investigación, curioso e inquieto. Por ello no se sorprenden de que este alumno de cuarto de secundaria lo tenga tan claro. "Imagino que estudiaré algo relacionado con la comunicación", añade con un atisbo de ilusión propio de su edad. "De hecho ya tengo experiencia colaborando en una radio en San Fernando y alguna vez he publicado en algún medio como Cádiz noticias o Diario de Cádiz". Mientras, reparte su tiempo entre sus estudios y el seguimiento de la actualidad, a la que dedica un rato diariamente porque, como dice: "quiero saber lo que deciden por mí".
Fuente: El Ideal