El desfibrilador se encarga de administrar una descarga eléctrica al corazón mediante la pared torácica. Sus sensores integrados se encargan de realizar un análisis del ritmo cardiaco del paciente y por este medio determinan cuando se necesita realizar la desfibrilación y administran la descarga según el nivel de intensidad apropiado.
Un desfibrilador puede restaurar el ritmo cardiaco normal a un paciente que padezca de un ataque cardiaco o de muerte súbita. Hoy en día existen modelos de desfibriladores portátiles, los cuales permiten a más personas responder adecuadamente ante cualquier emergencia de tipo cardiaco.
Estos aparatos son muy importantes para llevar una vida cardiaca sana, ya que no sabemos en qué instante los podemos necesitar, puesto que pueden salvar muchas vidas, incluso la de nosotros mismos, por eso hay que hacer un esfuerzo para comprar un desfibrilador y tenerlo a tiempo para situaciones extremas.
Se debe contar con un desfibrilador en casa para cualquier emergencia familiar, ya que de esta forma podemos estar atentos ante cualquier situación que lo amerite. Este tipo de aparatos pueden salvar millones de vidas, por eso es muy importante contar con ellos en todo instante y lugar, ya que no estamos seguros de cuál será el momento indicado en el que lo vamos a necesitar.
Muchas personas hoy en día cuentan con desfibriladores en sus casas para la protección cardiaca de cada uno de los integrantes de sus familias, es por eso que estos aparatos han ganado cada día más relevancia entre las personas y muchas se capacitan de forma adecuada en el uso de los mismos.
Sin lugar a dudas un desfibrilador puede salvar muchas vidas, ya que mediante el uso de las almohadillas se puede determinar el estado cardiaco del paciente y por ende determinar su nivel de gravedad.