La única alternativa para evitar ser víctima de este “robo legalizado” es registrar cada foto con la consecuente pérdida de tiempo que esto conlleva. Esta nueva ley pone a la los fotógrafos profesionales británicos en una situación de desventaja frente a sus colegas de otros países. Es posible que a partir de ahora los tribunales vean un aumento significativo de demandas en contra de aquellos que toman de las redes sociales que estamos tratando las obras "huérfanas" El quid de la cuestión reside en si las grandes empresas que se apropian de lo que la mayoría de los países aún consideran propiedad privada sirve para ganar más dinero o si bien por el contrario el país en su conjunto pierde con la ley.
Además, el Convenio de Berna para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas, cuya firmantes incluyen a la mayoría de los países del mundo, están obligados por ley a reconocer los derechos de propiedad de los responsables de las obras. Por tanto, está por ver como reaccionaran los demás países ante esta nueva ley británica.