Hace unos meses la televisión rusa emitió un sketch donde aparecía una mujer con la cara pintada de negro y numerosos collares a la que el presentador daba paso con la frase: “Ahora, vamos a ver el lado oscuro de EE UU, Barack Obama”. A continuación, un showman aseguraba que “en Rusia no hay racismo” y le preguntaba si consideraba un logro su nuevo libro. “Por supuesto, mis antepasados no sabían ni escribir”, respondía Obama, estereotipado hasta el extremo más racista. “Un chiste así ―explica Javier G. Cuesta en la crónica-reportaje ‘Rusia, donde los humoristas tienen miedo’, publicado en El País del pasado domingo―, con Vladímir Putin como protagonista, es impensable en la Rusia de 2021. Hace 20 años, el presidente tenía su propio personaje en la versión rusa de los guiñoles de Canal+, pero todo cambió cuando el único canal privado nacional, NTV, pasó a manos de Gazprom ―la mayor gasista rusa, controlada por el Estado― después de que el opositor Vladímir Gusinski fuese detenido y se exiliase tras ser acusado de evasión fiscal. Con el cambio de dueño, la parodia de Putin fue retirada del programa y sus creadores, denostados. ‘La censura empezó nada más llegar Putin’, cuenta el guionista original, Víktor Senderóvich, hoy una de las voces críticas del país. ‘Putin siempre fue intocable, pero se podía hacer bromas con otros políticos como [el primer ministro, Dmitri] Medvédev. Había una apariencia de apertura; hace 10 años simulaban que esto era una democracia. Ponías una denuncia ante la policía y se abría un caso. Hoy ni se molestan en disimular’, explica Senderóvich quien asegura que ‘ha ocurrido lo normal en un proceso totalitario. Primero fue la televisión, después la radio e internet. Hoy, nadie se atreve a alquilarme un piso. Desde 2014, cuando se adueñaron totalmente del poder tras la anexión de Crimea, vivimos en una atmósfera de miedo’. El humor transgresor encuentra cada vez menos espacio. Hace justo una década las autoridades concedieron un premio de 10.000 euros al colectivo Voiná (Guerra, en ruso) por una obra que ahora sería delito: Pene detenido por el FSB, un gigantesco grafiti fálico pintado en un puente levadizo frente a la sede del antiguo KGB en San Petersburgo. El FSB es el Servicio Federal de Seguridad, la agencia de inteligencia sucesora del KGB. Hoy son numerosos los casos donde una iniciativa similar acaba en multa o cárcel”.
BARAKuda causa furor en YouTube con sus parodias de la actualidad. “Tiene ― continúa Javier G. Cuesta en su crónica― un formato similar al de un informativo y sus actores, gente con una vida real bastante difícil, resuelven todo ‘a la rusa’. Su protagonista, ‘el presidente del comité ejecutivo de Ussuriisk’, una pequeña ciudad en mitad de la nada, en la punta oriental de Rusia, Vitali Nalivkin, lo mismo destruye una casa de microcréditos con una bazuca que fuerza a la población a vacunarse o aparece en una investigación de Alexéi Navalni, en la que se revela que ostenta un ‘palacio’, como el que denunció que tiene Putin, aunque este resulta ser un edificio totalmente en ruinas con dos sofás y varias botellas de vodka por el suelo. Pese a su carácter evidentemente paródico, sus vídeos no gustan al poder. El actor que interpreta a Nalivkin, Andréi Naritin, fue arrestado días después de publicarse un gag en el que descubría que un policía alcohólico escondía millones de rublos en el cuchitril donde habitaba; y la pasada semana fue multada otra actriz, Larisa Krivonosova, por interpretar con uniforme de policía a Marina Wolf (lobo en inglés), una versión depauperada de la maquillada portavoz del Ministerio del Interior, Irina Volk (lobo en ruso). Este último caso llegó a ser comentado incluso por el propio Kremlin. ‘Si la sátira política no cruza ninguna línea y no insulta a las autoridades o a las fuerzas políticas, no hay disposiciones legales que exijan responsabilidades por ello’, dijo el portavoz de Putin, Dmitri Peskov, aunque matizó que esta ‘es una línea muy fina’. Los productores del canal hacen malabarismos con sus bromas. ‘A nuestras autoridades no siempre les gustan los temas que planteamos y a menudo nos encontramos con policías que intentan influirnos con ayuda de la ley’, denuncia Andréi Klochkov. ‘A menudo nos llevan a comisaría. Hemos pagado muchas multas por uso ilegal de los uniformes, y Naritin y Krivonosova han sido arrestados en alguna ocasión por emplear lenguaje obsceno contra la policía’, afirma por su parte Semión Vavilov. Otro caso reciente es el del cómico Idrak Mirzalizade. Fue arrestado en agosto durante diez días y el Ministerio del Interior le ha prohibido su estancia en el país de por vida por un chiste en el que comparaba cómo afrontan la misma situación los rusos étnicos y otras comunidades. Acusado de incitar al odio, el humorista dijo que precisamente quería denunciar la xenofobia”.
En 2019, Putin firmó una ley que permitía castigar sin juicio previo y con multas de hasta 1,6 millones de rublos, casi 20.000 euros, “las ofensas al Estado y a sus símbolos”. Un ejemplo de la aplicación de esta norma fue la sanción a un vecino de Vladivostok por publicar una caricatura del presidente, llamada “Robin Put”, con el lema “roba a los pobres para dárselo a los ricos”. Apenas unas semanas después entró en vigor otra ley que exige a las redes sociales borrar todas las palabrotas para no exponerse a más multas. Y, en plena supresión de todo contenido considerado extremista por las autoridades rusas, la artista María Chistyakova (“Marí Govorí”) denunció que YouTube le había bloqueado 24 versiones satíricas de canciones “por motivos políticos” y amenazaba con cerrar su canal, abierto en 2016. “Es imposible ocultar el uso de la música de alguien en YouTube. Todos estaban al tanto estos seis años, pero justo antes de las elecciones empezó a llegar una queja tras otra”, dijo Chistyakova. Una de las canciones borradas, una versión del éxito de Luis Fonsi Despacito, tiene ya varios años y critica desde la presunta casa millonaria para patos de Medvédev a cómo se exprime a los rusos hasta la pobreza “para comprar granadas y cohetes”. Su abogada destaca que “según las leyes rusas y extranjeras, el formato de parodia no requiere el consentimiento del propietario de los derechos de autor”. “Hoy nadie quiere meterse en problemas”, afirma el guionista Sasha Filipenko, quien ha escrito gags para televisiones tan distintas como la estatal Piervy Kanal y la independiente Dozhd. El guionista recuerda que una vez, cuando trabajaba en 2009 en el programa de humor ‘El foco de Paris Hilton’, grabaron un chiste que fue emitido en Vladivostok y otras ciudades de Siberia, pero nunca llegó a Moscú, donde se retransmitía más tarde por las siete horas de diferencia horaria. “En algún momento se dieron cuenta”, rememora. Sin embargo, cree que aquellos tiempos eran mejores: hace poco cancelaron una obra suya en un teatro de San Petersburgo por la crisis bielorrusa. “La gente no quiere relacionarse con nada que pueda suponer un problema. Navalni, homosexuales... No encuentras dinero. Y producir una película es aún más difícil. Sabes que, en dos años, la situación puede ser incluso peor”, afirma Filipenko quien, preguntado por su humorista actual favorito, contesta: “No se me ocurre ninguno, el humor de hoy no es divertido”.
María Motúznaya, una siberiana rubia de 23 años, fue incluida en la lista de extremistas y se enfrentó a un proceso judicial por ofender los sentimientos religiosos e incitar al odio. Su delito fue compartir, en 2015, una serie de memes en la red social Vkontakte, el equivalente ruso de Facebook. Uno de ellos, por ejemplo, mostraba a tres monjas apurando un cigarrillo y la leyenda: “Daos prisa, ahora que Dios no está”. “He sido víctima de una situación surrealista ―contó a María R. Sahuquillo, corresponsal de El País en Moscú en febrero del 2019―. La policía se presentó en mi casa, me registraron y se llevaron todos mis dispositivos electrónicos”. Tras año y medio de proceso judicial, de ataques organizados de trolls y del miedo a pasar hasta seis años y medio en prisión, su caso se cerró y ella se marchó de Rusia. En los últimos meses, y tras procesos similares, las penas se han modificado y ahora, a partir de la segunda falta, se puede terminar con la cárcel. “La ley es tan amplia y tan poco clara que se puede usar de muchas formas”, apunta Ekaterina Vinokurova, del Consejo de Derechos Humanos de Rusia. “Lo que me ha sucedido a mí le puede pasar a cualquiera, pero lo que está claro es que intentan tratar de acallar la voz de las próximas generaciones de votantes”, afirma Motuznaya. El Gobierno ruso, en esencia, prohíbe faltar el respeto al Gobierno, a la bandera, al presidente o a casi cualquier autoridad. “Tenemos un Gobierno autocrático que está derribando poco a poco todas las instituciones democráticas con la excusa de la seguridad. Quieren controlar todo lo que pueda llegar a tener una influencia en cualquier esfera de la vida y pueda alimentar el tejido social de votantes que piensen”, afirma Alexánder Solovyov, miembro del consejo federal del movimiento Rusia Abierta en la sede de la entidad en Moscú. Su organización lo tiene todo para estar bajo el foco de las autoridades. Rusia Abierta es legalmente una “organización indeseable”. Las autoridades, pese a que no lo es, le han atribuido ese término legal aplicable solo para las ONG extranjeras cuya actividad “está dirigida a la instigación de protestas y la desestabilización de la situación política interior”.
Cambiamos de país ―de Rusia pasamos a España―, pero no de tema. El músico y escritor, César Strawberry, lo contaba a Guillermo Jiménez, en ElDiario.es del pasado 29 de septiembre con estas mismas palabras: “Todos tenemos esa sensación de que hablar es peligroso”. El músico y escritor se subió a las tablas para contar, sin consultar antes con un abogado, cómo había vivido su proceso judicial, acusado de enaltecimiento del terrorismo tras la publicación de seis tuits satíricos que le llevaron a ser juzgado por enaltecimiento del terrorismo. Cargos de los que quedó exonerado en febrero de 2020. Ahora Strawberry está terminando un libro y se sube a los escenarios nacionales –por primera vez sin una base de rap metal y sin ser acompañado por su banda Def Con Dos– para ejercer su derecho a la libertad de expresión. Sin tapujos, sin una persona experta en abogacía que le haya asesorado sobre la posible repercusión legal que pueda llegar a tener el texto. Y, el pasado 2 de octubre, estrenó “Libertad de ofensión” en la sala Potemkin de Salamanca. “Hace tiempo que venía dándole vueltas a explorar un formato en la onda monólogo en el que pudiera hablar de cosas que me inquietan, experiencias que he tenido. El formato canción me ha dado siempre para mucho, pero, a raíz de una serie de ponencias que fui haciendo en estos años de persecución en distintas universidades, centros cívicos y asociaciones, vi que tenía un discurso que a la gente le gustaba. Las ponencias eran sobre la evolución de los derechos humanos en España. En concreto, durante las dos legislaturas de Rajoy donde ha habido un recorte evidente. Vi que podía contar una historia seria como es esta estrategia de recorte, en la que me he visto envuelto en primera persona, y contar también una experiencia humana y emocional que tampoco he contado mucho en general. Abrirme un poco al público más cercano que sigue a ‘Def Con Dos’ de toda la vida. Contar una serie de anécdotas que pocos conocen sobre el origen de determinadas canciones que luego, de alguna manera, han sido premonitorias de lo que me ha pasado después, es decir, de toda esta persecución. En Def Con Dos hay un fenómeno que la gente dice que es ‘NostraDEFmus’.
César Strawberry no se siente por ello kamikaze para nada. Tampoco teme a la repercusión que pueda tener su texto. “Hay un fenómeno muy curioso que les ha funcionado muy bien a toda la estrategia de la derecha, que ha estado en el poder en las legislaturas de Mariano Rajoy, para restringir derechos y libertades. Uno de ellos ha sido cómo han ejemplarizado conmigo y con muchos otros perseguidos, infundiendo el miedo a ejercer tus legítimos derechos. Eso nos conduce directamente a un fenómeno que es la autocensura. Hoy en día, todos tenemos esa sensación de que hablar es peligroso, de que puede haber problemas por hablar, eso es algo nuevo que antes no existía. De eso también hablo en el monólogo. Me he negado a pedir asesoría legal para el monólogo porque supondría autocensurarse. Esto es un espectáculo y la ley me respalda: la española y la europea. Otra cosa es que haya elementos absolutamente ideologizados en el sistema judicial que pretendan enturbiar la normal aplicación del Estado de derecho. Las libertades están, otra cosa es que una serie de jueces de las más altas instancias ejerzan, como estamos viendo, en el bloqueo del poder judicial en estos días concretos, absolutamente mediatizados por una ideología. Eso es un problema que tenemos muy grave; es el problema, no las leyes. Pese a que yo haya sido absuelto y se me hayan restituido lo derechos vulnerados, el poso queda, y no solo en mí, que he sufrido esta caza de brujas absolutamente ilegal, sino en la sociedad. Porque la defensa legal es muy onerosa, cuesta mucha pasta. Yo tuve la suerte de hacer un crowdfunding con el respaldo masivo de todo mi público y mucha gente a la que incluso no le caía bien, pero a la que le parecía que se habían vulnerado derechos fundamentales. No todo el mundo tiene esa proyección social que le permite hacer un crowdfunding y que te paguen la defensa legal. Porque meterte en estos pleitos le hunde la vida a mucha gente”.
Guillermo Jiménez pregunta si, tras cinco años de ser acusado por enaltecimiento del terrorismo –tres años con un policía en la puerta de su estudio– ahora que ha sido exonerado, echando la vista atrás, ¿le ha afectado esto a su vida y cómo? César Strawberry reconoce que fue una transformación ruda. “He tenido que hacer frente a una situación muy dura. Eso me ha obligado a prescindir y a alejarme de muchas cosas. He intentado salvar a gente de mi entorno para que no le salpicase, vamos a decir, mi propia mierda, todo lo que se estaba diciendo de mí. Todo ello me afectó en dos vertientes. Una, de miedo y de tensión porque antes de un concierto la prensa local más facha empezaba a agitar la bandera de la horda a la quema de Def Con Dos. Se genera un debate al lugar al que vayas y entonces no paran de llamarte, tienes que contestar entrevistas, tienes que hacer frente. Más que ir de bolo vas como a dar discursos. Los días previos ya estás metido en una disciplina que requiere mucha concentración porque, estando condenado, tienes que tener mucho cuidado con lo que dices. Luego hay otra vertiente que es la del efecto Streisand, la gente no es imbécil, no se cree lo que dice la horda. Mayoritariamente, vivimos en un país bastante tolerante, más tolerante de lo que quieren nuestros dirigentes. Lo que terminaba convirtiendo determinados conciertos en auténticas fiestas de la libertad de expresión. Venía mucha más gente a escucharte de lo que estaba previsto lo que generaba que salieran otros conciertos. Lo que he hecho ha sido mantenerme firme en la defensa de mi derecho a la libertad de expresión y a la libertad creativa. Todo lo que ha ocurrido alrededor de mí, mientras yo defendía esto, ha sido la distorsión de un Estado de derecho. He estado defendiendo un Estado de derecho. El hecho de que mi caso haya llegado al Tribunal Constitucional y que haya sido absuelto por una mayoría de once magistrados contra uno, que siempre hay alguno que debe más favores que los demás, fue una goleada absoluta. Es algo que no se produce ya tantas veces en el Constitucional. Esso ha ensanchado el límite de la libertad de expresión en España que era lo que se venía cuestionando durante estos cinco años de persecución. He ganado yo y ha ganado toda la sociedad con mi lucha. En realidad, no ha sido mi lucha, sino la de muchísima gente. Toda la gente que me ha apoyado y la que no ha tenido la suerte de ser escuchada por nuestro alto tribunal. Como es el caso de Hasél, de Valtonyc o de Alfredo Remírez que son personas que han sido condenadas a cárcel y que cuando esos casos lleguen al Tribunal Europeo de Derechos Humanos los devolverán en forma de condena a España y les obligarán a absolverlos”.
Y, para terminar, de la canción pasamo al cine. “El buen patrón” fue la mejor película internacional elegida para aspirar al Oscar y se ha impuesto a “Madres paralelas”, la nueva cinta de Almodóvar y a “Mediterráneo”, de Márcel Barrena. Estos premios se entregarán el 27 de marzo en Los Ángeles y recuperan así su fecha habitual tras los cambios a raíz del coronavirus. Se repite la situación de 2002, cuando “Los lunes al sol”, de León de Aranoa, fue la película seleccionada por los académicos para representar a España en los galardones más importantes del cine – aunque finalmente no pasó el corte para situarse entre las nominadas–, frente a la película del cineasta manchego. “Hable con ella”, que fue nominada a mejor dirección y mejor guión – premio que consiguió–. Por ello, y después de las buenas críticas internacionales que ha cosechado hasta el momento, se espera que la cinta de Almodóvar sí aparezca entre otras nominaciones al Oscar. “Madres paralelas” tuvo su estreno en el Festival de Venecia y, aunque no consiguió el León de Oro, su protagonista, Penélope Cruz, sí ganó la prestigiosa Copa Volpi a la mejor actriz, por lo que su nombre también podría sonar entre los seleccionados al Oscar. “El buen patrón” compitió por la Concha de Oro en la pasada edición del Festival de San Sebastián y su estreno en los cines españoles está previsto para el próximo 15 de este mes de octubre. La película funciona como un reverso oscuro y ácido de “Los lunes al sol”, película protagonizada también por Javier Bardem, en la que el director retrató a varios trabajadores en paro tras la reconversión industrial. Ahora, el carismático actor interpreta al dueño de una fábrica de balanzas de origen familiar, situada en una ciudad de provincias, con un carácter arrogante y dispuesto a abusar de su poder cuando le conviene. A punto de recibir un importante premio, la reputación de la empresa corre peligro cuando un extrabajador se atrinchera en las proximidades de la planta en protesta por su despido.
Otras imágenes, fotomontajes y fotos sorprendentes:
Carmona representa lo peor de la política: Intereses, traiciones, conspiraciones, ataques a su propio partido, voz mediática destructiva... y lo culmina con una puerta giratoria con Iberdrola en plena guerra energética. Momento de acabar por ley con las #PuertasGiratorias. Skakeo FanZine.
Carmona se rinda a las eléctricas. (Óleo sobre lienzo, 2021)
Alberto Rodríguez, diputado de Unidas Podemos, anuncia en su cuenta de Twitter que recurrirá la sentencia del Tribunal Supremo que le condena a un mes y medio de cárcel por patear en la rodilla a un policía nacional en La Laguna en 2014. Rodríguez sostiene que el fallo, conocido el pasado jueves, se dictó “sin ninguna prueba objetiva y con dos votos particulares demoledores en contra”. Destaca que el derecho de manifestación “es cada vez más pequeñito y el descrédito de la justicia española cada vez mayor”. Y añade: “Supongo que, si hubiera robado 5 millones, ahora estaría absuelto”. El diputado recurrirá la sentencia “al considerar que no se ha aportado ni una prueba contra él y está dispuesto a ir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos”.
Pablo Echenique, portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, se muestra muy crítico con la sentencia al diputado en el Congreso, Alberto Rodríguez, al contraponer que el rey emérito Juan Carlos I, a quien define como “millonario y ladrón”, se le considera “inocente” cuando hay “abundantes pruebas de que defraudó millones”. De esta forma, alude a las informaciones de que la Fiscalía del TS se decanta por archivar la investigación sobre sus supuestas irregularidades. En contraposición, censura que se declara “culpable” sin “ninguna prueba” a Rodríguez, diputado que “defiende a la gente trabajadora”. “Una ‘justicia’ corrupta al servicio del poder y “que da miedo”, sentencia en un mensaje a través de las redes sociales.
“La actitud de desprecio de Bertín Osborne contra el Papa Francisco es la misma que siempre han utilizado los fascistas y las derechas españolas contra un sacerdote, obispo, cardenal o Papa que denunciaban al régimen franquista. Esa actitud que tiene ese señorito, chulo y miserable en su comportamiento cultural es lo que hoy observamos en muchos que se autodenominan católicos paseando imágenes en romerías y en sus fiestas mundanas. Todos ellos se cobijan en las organizaciones de las derechas y buscan cómplices en la iglesia reaccionaria española. No nos debería extrañar que, en un sistema democrático con libertades y con una cultura crítica, sea la iglesia católica española la que más desafección tenga en nuestra sociedad”. (Antonio Casero)
Unai Simón, el portero de La Roja es vasco, hijo de un Guardia Civil y una ertzaina, sin tatuajes y enemigo declarado de las redes sociales. El guardameta de la Selección y del Athletic Club, convertido en el héroe de San Petesburgo en la eliminatoria contra Suiza en la pasada Eurocopa, prefiere “exponerse a 60.000 personas en un campo que a 10 periodistas”.
“¿Por qué será que el Che tiene esta peligrosa costumbre de seguir naciendo? Cuanto más lo insultan, lo manipulan, lo traicionan, más nace. Él es el más nacedor de todos. ¿No será porque el Che decía lo que pensaba, y hacía lo que decía? ¿No será porque eso sigue siendo tan extraordinario, en un mundo donde las palabras y los hechos muy rara vez se encuentran, y cuando se encuentran no se saludan, porque no se reconocen?” (E. Galeano).
En la tribu “Bodi” (Etiopía) los hombres más deseados y atractivos son los que tienen la panza más grande. Mientras mayor sea el volumen abdominal, más atractivos serán. Entonces, si usted está panzón, no se preocupe ni se sienta feo. Piense que solo está en la tribu equivocada.
Las viñetas humorísticas de esta semana en la prensa: Forges, El Roto, Peridis, Eneko. Enrique, Manel F, Vergara, Kap, Maikel, Tueldús, Indígoras y Pachi, Padylla,…
Pep Roig, desde Mallorca:
Los vídeos de esta semana:
Putin | Cómo los INTIMIDA a TODOS
Perro de Vladímir Putin asusta a los periodistas japonese丨CGTN en español
LATE MOTIV - César Strawberry y Andreu Buenafuente. Viva la libertad de expresión. Entrevista del 24 de enero del 2017.
César Strawberry: "He tenido un policía tres años vigilando cómo entraba y salía de mi estudio". Entrevista del 30 de mayo del 2016.
César Strawberry: "Todos tenemos esa sensación de que hablar es peligroso" [COMPLETA]. Entrevista del 29 de septiembre de 2021.
“El buen patrón”, de Fernando León de Aranoa, representará a España en la carrera por el Óscar, a celebrar el 24 de marzo de 2022.
Rueda de Prensa '''EL BUEN PATRÓN THE GOOD BOSS'' S O V O 2021
LATE MOTIV – Monólogo de Buenafuente.