Veo mi última factura de la luz y casi me caigo de culo del susto, casi ochenta euros, en una casa en la que hace tres años sin ir más lejos se han llegado a pagara facturas de 40 y 50 euros, ¡ahora pago el doble! Son muchos los misterios del universo aún sin resolver, muchos los hombres y mujeres inmersos en los estudios de esos misterios, pero yo les propongo algo, les propongo que intenten descifrar los misterios de una factura de luz, gas o teléfono; a ver si tienen lo que hay que tener para descifrarlos, a ver si en toda una vida de estudios y con todos los medios a su favor son capaces de discutirle a una empresa energética o de telecomunicaciones una factura.
Y cuando te llega esa factura llega la llamada al servicio de atención al cliente, con los amargados que hay cogiendo el teléfono me pregunto como serían si fuera el servicio de desatención al cliente. Yo creo que se les debe dar unos cursillos a nivel interno de bordería cuando llame alguien para quejarse, se callan te tratan con una basta ironía (digo basta porque al capítulo de la ironía fina todavía no han llegado) y te cuelgan con cajas destempladas: “muchas gracias por llamar a ….”.
El caso es que no estando de acuerdo con una factura y ante estas compañías sólo te quedan dos opciones: pagar la factura o abonarla, vamos que pagas si o si, si no te quieres encontrar con un corte inmediato del servicio, y después protesta que tras meses y meses de litigio, normalmente, se lo acabarán pasando por el arco del triunfo, o teniendo que llegar a los tribunales ordinarios. El problema es que en los tribunales ordinarios también ganan ellos de entrada porque con sus billonarias facturaciones pueden estar litigando contigo hasta que el sol se apague ya que, además, si se te ocurre no haber pagado la factura de marras engrosarás la ya interminable lista de morosos. En España sólo hay un listado superior a la lista del paro, esta es la lista de morosos, es probable que en esa lista haya más nombres que españoles hay por el mundo. Y lo curioso es que si te meten en esa lista de morosos, amparada entre otros por el propio gobierno, ni podrás sustituir a la empresa que te da el mal servicio, ni podrás sacarte siquiera el seguro OBLIGATORIO de coche.
Y después que te hablen de Al Capone y de la mafia, unos santos oye, creo que es más fácil hacer cualquier tipo de negocios con ellos que con una compañía de estas, son mucho más fiables. Y todo esto en época de crisis, no se cortan ni un pelo, en plenos tiempos de crisis es cuando estas compañías más han subido sus facturaciones y sus abusos, o pagas o te enteras. Y lo peor es que después te vienen con su publicidad de lágrima fácil, con sus proyectos solidarios y con sus fundaciones “pa ayudar”. Como se nota donde acaban jubilándose los políticos en este país, como se nota quien manda de verdad. Después la gente se queja de los bancos, pero esto son todavía peores, al menos un banco hasta que va a por ti te da varias vías de pago y atiende las reclamaciones. Estos no, estos son lo peor de lo peor; y no hay ni gobierno, ni partido, ni medio de comunicación que se atreva con ellos. Estos si mandan de verdad, estos mandan a los que mandan.