En tiempos de pánico y paranoia por una epidemia, tal vez lo mejor sea... tomarnos un minuto para filosofar. Esa es la propuesta de Massimo Pigliucci en este interesante artículo, "On COVID-19 and pandemics: a Stoic perspective". Pigliucci, conocido por ser autor y editor del libro Philosophy of PseudoScience (2013), tiene ya un rato analizando el mundo desde una perspectiva estoica, escuela de pensamiento helenística por la que parece tener mucha pasión (ironía detectada), tal como lo refleja en su más reciente obra, Cómo ser un estoico (2018).
Pero tal vez los estoicos sí tienen algo interesante qué aportarnos, si aceptamos su descripción del pensamiento, descrita por Diógenes Laercio:
<<"La doctrina filosófica, dicen los estoicos, se divide en tres partes: una física, otra ética y la tercera lógica ... La filosofía, dicen, es como un animal, la lógica correspondiente a los huesos y tendones, la ética a las partes carnosas, la física para el alma. Otro símil que usan es el de un huevo: la cáscara es lógica, luego viene la clara, ética, y la yema en el centro es física. O, de nuevo, comparan la filosofía con un campo fértil: la lógica es el cerca del cerco, Ética del cultivo, Física del suelo o de los árboles. O, de nuevo, en una ciudad fuertemente amurallada y gobernada por la razón ". (Diógenes Laercio, Vidas y opiniones de los filósofos eminentes, VII.39-40).>>
Así, veamos la "física", la "lógica" y la "ética" detrás del coronavirus y las pandemias en general.
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