Directora: Kathryn Bigelow
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Intérpretes Principales: Jeremy Renner, Anthony Mackie. Brian Geraghty. Guy Pearce, Ralph Fiennes. David Morse. Evangeline Lilly.
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Argumento: Ambientada en la guerra de Irak, trata sobre una unidad de élite de artificieros que se ve inmersa dentro de una caótica ciudad donde cualquiera puede ser un enemigo potencial y cualquier objeto puede ser una bomba.
Cuando muere el jefe de la unidad, le reemplaza un joven valiente, demasiado valiente, que parece encantarle su trabajo, cuanto más arriesgado mejor.
Y es que la adrenalina que produce su trabajo es una droga...y dentro de la mayor droga que existe: la guerra.
El joven será admirado y temido a la vez por dos compañeros, que el cubrirán asumiendo por él mayores riesgos de los necesarios.
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Mi opinión: Impactante drama bélico (algunos dirán que más bien post-bélico, pero errónea sería dicha apreciación), ambientada en Irak, con una unidad de élite de artificieros que se dedican a desactivar las bombas que hallan en los peligrosos caminos o que llevan en su cuerpo las bombas humanas.
Kathryn Bigelow, desde hace muchos años la mejor directora de cine de acción del mundo, consigue gracias a un medido guión de Mark Boal, una película intensa en todo momento, enormemente interesante desde varios puntos de vista, y realzado por un empaque técnico de primera que hace que el espectador se sumerja completamente en el argumento, viviendo las cuitas de los diversos personajes. Personajes bien distintos pero con un nexo común, algunos contando los días que les quedan para ser reemplazados y otro necesitando el trabajo para tener una razón para vivir, para sentirse vivo más bien.
Cinta entretenidísima, sin apenas momentos de relax, salvo los de la parte final, que mezcla la angustia de la guerra con las esperanza, a veces frustradas a veces conseguidas, de salir vivo de la contienda y comenzar una nueva vida.
Una película narrada con viveza, con buen ritmo y pulso, tomándose a veces los minutos que hagan falta para mostrarnos a unos personajes de carne y hueso, que tan sólo hacen su trabajo sin ir más allá de los motivos que les llevaron a él.
Excelentes interpretaciones, donde sobresale su protagonista Jeremy Renner, actor hasta ahora eminentemente televisivo, preciosa fotografía y magnífico montaje, hacen de "En tierra hostil" un título para el recuerdo que ha significado una grata sopresa pues francamente creo que sus expectativas no eran tan altas como sus innumerables premios hasta ahora conseguidos prometen.