En tu nombre (XIII)

Publicado el 26 diciembre 2024 por Monpalentina @FFroi

Y, de nuevo, hemos llegado a otra NAVIDAD. Distinta si buscamos afinidad mínima, en el plano religioso, político y social: Habitamos un mundo agitado y descontento, criticón y envidioso, alegre o desgraciado; sufrimos dolor, angustia, pérdidas humanas, familias rotas, mujeres asesinadas, por quienes, o pierden la cabeza, o lo han pensado -demasiado bien- mucho antes procurando hacer el mayor daño posible: violencia vicaria. Cientos de guerras, en lugares más o menos lejanos, sin aparente solución y donde cada día el odio de unos se mezcla con el ansia de poder del otro que se ampara en que matar terroristas le resulta necesario sin darse cuenta de que él, es el auténtico terrorista. Y quienes no consiguen llegar a un acuerdo de paz se llevan las manos a la cabeza. ¿Cuántas vidas ha segado? ¿Cuántos mutilados, cuántos niños han muerto y deben morir aún, antes de que se pare esa guerra? Y, tantas otras, que pasan desapercibidas, por quedar en segundo plano. Verdad lamentable. Poco pues para celebrar...

Y, sin embargo, necesitamos un poco de esperanza, un carro de ilusión, unas gotas de rocío que refresque nuestro diario vivir...Y, sucede que, para quienes creen o no, aparece un Niño (el ser más desvalido de la Creación) y, al mirarlo, algo se mueve en lo más profundo de nuestro ser, una especie de temblor imperceptible nos hace reaccionar. Como si al contemplar su pequeña figura en la cuna-pesebre nos sintiéramos un poco mejores, casi amigo de quien está a nuestro lado, conocido o no...Tal vez sea bueno que Jesús llegue por estas fechas...

Voy a transcribir unos villancicos de Marcelino García Velasco para que, al leerlos, los hagamos más nuestros y se llene de gozo nuestro corazón. Ahí van junto a mi deseo de que estos días seamos capaces de alegrar, al menos con una sonrisa, a cuantas personas nos cruzamos en la calle y, a quienes al detener nuestro paso, deseamos: ¡Feliz Navidad!


PARA ALONSO QUE TIENE 50 DÍAS Y YA SE RIE EN SU BAUTIZO
Por la cabeza,
toda el agua del sueño
te canta y besa.
¿Cómo será mañana
la risa tibia
que abra tu cara?
Blanca será la risa
como la luna blanca
de la alegría.
Por la cabeza, Alonso,
por la cabeza,
que se llene de Dios
tu risa nueva.


Marcelino García Velasco , 2008
VILLANCICO DEL NIÑO EMIGRANTE
¿Dónde podré poner
los altozanos
heridos de luz, juncos
tullidos por amados
silbos de agua, pastores,
castillo, Reyes Magos
movidos por mi voz?
No hay musgo en los prados
del monte como aquéllos
de mis montes.
Quedaron
solos, perdidos,
mis ángeles alados,
mi portal de Belén,
mis Reyes Magos.
Era pequeña,
dijeron, para tanto
Quedó
mi corazón clavado
en el Belén de mis sonrisas.