Mi puntuación: 8/10
Difícil explicar las sensaciones que transmite esta película de cine negro sin desvelar nada de la trama. Lo que es un hecho es que Bogart está inconmensurable, nada nuevo, y que esta vez su típico papel de tipo duro va mucho más lejos de lo esperado con la clara intención de hacernos sentir lo mismo que su temerosa, y también formidable, compañera de reparto, algo que consigue sobradamente y que hasta el segundo final nos mantiene en vilo. Eso sí, el mensaje que transmite está algo desfasado y generaría polémica en nuestros días, pero su excelente guión lleno de claroscuros y la duda que siembra a lo largo de toda la película, unido a unas interpretaciones magníficas compensan los pocos contras que podamos encontrar.