“En un mundo ideal no haría falta visibilizar especialmente a las mujeres”, Helena Goñi, fotógrafa ganadora del Baffest

Por Sabdiel Sabdiel Batista @sabdielbatista

Hace algo más de dos meses os hablábamos del Baffest, un nuevo festival fotográfico dedicado íntegramente a mujeres y que se realizó en Barakaldo (Bizkaia) con un doble objetivo: poner a esta ciudad en el mapa cultural y convertirse en punto de encuentro del panorama de la fotografía femenina.

Pues bien, concluida la primera edición, hemos querido hablar con Helena Goñi (1990, Bilbao), una joven artista que se ha alzado con el primer premio del Festival por su trabajo Behind Blue Eyes, para que nos hable de ella, de su obra y de su experiencia en el Baffest.

Helena Goñi en una foto promocional del festival.

Acabas de ganar el primer premio del Baffest ¿Qué ha supuesto para ti?

¡Mucha felicidad! El jurado estaba formado por personas que respeto profesionalmente así que fue una muy agradable sorpresa que mi trabajo fuera el ganador. Además, el premio consiste en una exposición individual en la próxima edición del Baffest así que con ganas de poder exponer un poquito más de mi trabajo en las calles de Barakaldo.

¿Qué te parece el hecho de que el Festival fuera exclusivamente para mujeres? ¿Ves necesaria esta discriminación positiva?

Totalmente. Obviamente en un mundo ideal este tipo de iniciativas no serían necesarias, porque no haría falta visibilizar especialmente a las mujeres, ya que todos estaríamos en el mismo plano de visibilidad, pero para eso me temo que todavía queda muchísimo trabajo.

Háblanos un poco de tu trayectoria ¿Cómo empezaste? ¿Qué es lo que te llevo a convertirte en fotógrafa?

Recuerdo ver a mi madre con una cámara y haciendo fotos en Canadá cuando yo tenía nueve años. Supongo que ella haría fotos antes, pero como fue un viaje importante para mi familia, ya que estuvimos allí viviendo un año y medio, mi madre hacía muchas más fotos de lo habitual. Ese año Polaroid sacó una cámara que hacía instantáneas tamaño carnet y que eran también pegatinas. Yo me enamoré de la cámara que además la anunciaba Britney Spears, de la cual era super fan en aquel momento. Un día en algún aeropuerto la vimos y me la regalaron. Todavía la tengo, pero ya es imposible conseguir el papel.

A partir de ahí, fui la típica niña que iba con desechables a las excursiones del colegio y, ya en la adolescencia, empecé a mirar mucha fotografía en el ordenador de casa. No tanto de fotógrafos o artistas directamente, ya que no conocía ningún nombre que poner en el buscador de Google, como de las cosas que me gustaban en aquella época, principalmente retratos de actrices de los años 50 y fotos de mis grupos favoritos del momento, sobretodo de Marilyn Manson que tenía una estética brutal. En algún momento me hice la pregunta de por qué no empezar yo misma a hacer las fotos, y desde entonces, poco a poco.

¿Cómo definirías tu proyecto Behind Blue Eyes?

Autoreferencial, bruto y libre.

El proyecto va más allá de la fotografía y se apoya en el vídeo y en otros elementos visuales ¿Por qué? ¿Crees que la fotografía tiene más capacidad de llegar a la gente combinándola con otro tipo de medios o es un simple recurso para este proyecto en concreto?

No, es simplemente mi manera de trabajar. Para mí la fotografía es una herramienta más, probablemente con la que tengo un vínculo más afectivo y la que más conozco, aunque estoy lejos de ser una pro técnicamente. Voy aprendiendo a utilizar las cosas según tengo necesidad de ellas porque hay algo que quiero hacer. Y trabajar con foto, video, escultura, etc. es un poco eso, voy utilizando diferentes recursos según lo que creo que vaya a alimentar más mi trabajo y mis intenciones con un proyecto específico.

Como retrato de la juventud de Bilbao es evidente que tiene mucho de autobiográfico pero ¿hasta qué punto? ¿Habla sobre ti o es un retrato de la juventud bilbaína en general?

Ni habla sobre mí como individuo particular ni sobre la juventud bilbaína en general, sino más bien de la convivencia de un grupo de personas que coinciden dentro del contexto de Bilbao y en un entorno específico que tiene que ver con unos intereses comunes que han generado espacios concretos. Se podría decir que es un autorretrato desde lo colectivo.

Cambiando de tercio, habiendo estudiado en Londres y Bilbao ¿Notaste mucha diferencia de nivel entre un lugar y otro?

Hay mucha diferencia en el planteamiento, sí, pero no me atrevería a decir que una es mejor que la otra. Creo que ambos modelos podrían retro-alimentarse más y que lo más enriquecedor que puede hacer una persona que va a estudiar en dos lugares diferentes es asegurarse de que sigan modelos distintos.
El modelo de grado que sigue la Facultad de Bellas Artes del País Vasco te obliga a estudiar dibujo, pintura y escultura como troncales los tres primeros años de carrera, y se echa de menos más aportación teórica y crítica, filosofía de la estética o educación visual de algún tipo. En Londres eran mucho más abiertos porque no había muchas asignaturas como tal, no se parecía tanto al modelo instituto o colegio que mantenían en Bilbao, pero es todo tan teórico que la gente tiene serios problemas a la hora de formalizar su obra materialmente. Y luego te encuentras a alumnos cuyo sueño es poder tener clase de dibujo al natural con modelos, y pagan más para organizarlo entre ellos cuando para mí era el pan de cada día. Vamos, que no tienen nada que ver.

¿Cuáles son tus referentes?

Muchos y muy variados. La música me mueve y me inspira a unos niveles que muchas veces resulta inigualable a nada. Por decirte algunos nombres de artistas que están en el imaginario de todos: Ana Mendieta, Basquiat, Wolfgang Tillmans, Bas Jan Ader, Félix González-Torres, Tracey Emin, Hannah Wilke… Pero me quedarían muchos por nombrar, especialmente gente más cercana con la que comparto mi día a día y con la que hablo y aprendo mucho, por ejemplo Zuhar Iruretagoiena, Lorea Alfaro, Célia Hay…

¿Cuál tu próximo reto?

Va a sonar muy estúpido, pero quiero una puta página web que diga: sí, esto es mi trabajo en un display digital en el que estoy cómoda, una web con la que me sienta identificada y crea que se representa bien mi trabajo.

¿Te gustaría contar algo más a los lectores de Xataka Foto?

¡No entréis en mi web de ahora, por favor! No, ahora fuera coñas, sí que me gustaría decir que si a alguien le interesa la publicación del proyecto Behind Blue Eyes se puede conseguir ya, contactando conmigo por mail, y pronto en algunas tiendas de Bilbao, Barcelona y Madrid. Lo iré poniendo todo en mi Instagram y mi página web desde donde también podéis contactar conmigo.

Pues con estas palabras damos terminada la entrevista, volvemos a felicitar a Helena y a darle las gracias y os dejamos con algunas fotos más de su trabajo Behind Blue Eyes.

Fotografías de Helena Goñi publicadas con su permiso para este artículo

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Óscar Condés

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