En un país de todos y de nadie

Por Daniel Hernando Corzo Arevalo @danielcorzo1

En nuestro país se siguen construyendo más cárceles que escuelas y cerrando la boca de quienes proclaman libertad e igualdad; las mayorías son tratadas como minorías y la diferencia se castiga con prisión.

José Feliciano Valencia, concejero de la Asociación de Cabildos Indígenas del nore del Cauca, fue capturado y condenado por el Tribunal Superior de Popayán por 18 años. El tribunal de Popayán condenó a Valencia a 18 años de prisión en segunda instancia, por supuesto secuestro a un soldado, Sin embrago, cabe resaltar que dicho soldado se infiltró en una marcha pacífica con explosivos, hecho por el cual la guardia indígena actuó y sancionó al soldado.

Es irónico ver como estos pueblos que han sido abandonados por años por el Estado solo se tienen en cuenta cuando entorpecen las actividades del gobierno, tal y como es el caso del líder social de paz, pues en el año 2000, Feliciano Valencia fue galardonado con el Premio Nacional de Paz, gracias a su ejemplo de resistencia ante el conflicto armado.

La autonomía de los pueblos indígenas no pueden acabarse y por ello, así como las comunidades indígenas del Cauca se declararon en Asamblea Permanente para defender sus derechos, el Colectivo Pensando Bucaramanga expresa su rechazo a la medida condenatoria y apoyamos a nuestro compatriota y también colombiano Feliciano.

El MAIS sigue y seguirá luchando por quienes no tienen voz y por aquellos que no salen en los periódicos. Desde la campaña al Concejo de Bucaramanga, del candidato Daniel Corzo Arévalo decimos: #FelicianoValenciaLibre.