Cuando no se reconoce una dictadura, el tema democrático siempre será un juego donde el único que gana es el dictador.Venezuela cumple más de mes y medio en protesta, donde la calle no ha dejado de tener dolor, resentimiento, frustración y uno que otro triunfo personal. En las concentraciones de millones de venezolanos, donde han demostrado su descontento y su deseo de cambio, los políticos pasaron a un segundo plano y los ciudadanos han tomado el dibujo libre como la mejor opción.Los ciudadanos que vemos es las calles están muy claros de lo que quieren, pero lamentablemente los políticos están disociados con la voluntad del soberano, entre los líderes de oposición como en los del oficialismo sólo observamos la sed de poder como el mantenerse en el mismo.¡En Venezuela a los políticos ya no los escuchan! Los ciudadanos se cansaron de escuchar sus discursos llenos de retoricas populistas, prometiendo más de lo mismo, como pidiendo unas elecciones generales que, si no se cambia el poder electoral y se depuran los poderes, sólo serán un saludo a la bandera democrática que dicen defender. Cuando entenderán los políticos que si la sociedad se revela frente al sistema que la gobierna, es porque las cosas no se están haciendo bien y los resultados de dicha gestión no satisface a la mayoría de sus miembros, en las marchas se nota como la población rechaza un proyecto comunista que el régimen venezolano quiere implementar por medio de una constituyente.
¡Qué paso con los líderes naturales? El oportunismo político fluye dentro del ambiente y los ciudadanos se casaron de ser tratados como ovejas pusilánimes. Es por eso que si los lideres no comprenden ni le hacen la lectura correcta a las protestas, las situación en Venezuela terminará muy mal, llevando el país a una situación anárquica donde el control lo tendrá el más fuerte y la razón será sobrepasada por la pasión.El país no soporta más muertos en sus calles por temas políticos, ni personas presas por pensar diferente al régimen que se quieren perpetuar en el poder, los ciudadanos han dando una muestra enorme de civismo en la mayoría de sus concentraciones, protestas, marchas y plantones, pero los politiqueros de oficio sólo pretenden enfriar la calle para que sus negocios con el régimen no se vean comprometidos, por las acciones voluntarias de una sociedad que se decidió a cambiar.No se puede perder más el tiempo escuchando a personas que por miedo o lealtad no quieren ver un país libre y soberano, que no quieren que el pobre levante cabeza, que el trabajador tenga un salario digno y que el empresario genere riquezas para que el país por medio de los impuestos generados de ellas, le dé una buena calidad de vida a sus ciudadanos.En estos momentos tan críticos que están viviendo los venezolanos, se debe recordar la frase que hace referencia a la traición Georges Clemenceau. “Un traidor es un hombre que dejó su partido para inscribirse en otro. Un convertido es un traidor que abandonó su partido para inscribirse en el nuestro”Solo me queda recordarles a mis queridos hermanos venezolanos que; Elecciones en dictadura, el ganador siempre será el dictador.Luis F. Córdoba R @lfcr81Para atracoalpueblo.com
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