La finca fue construida en la década de 1960 y perteneció a Nancy Sinatra, hija de Frank Sinatra, antes de pasar a manos de Taylor en 1981.
La vivienda tiene dos plantas, con una espaciosa sala y comedor que da a un patio con una piscina que está rodeado de vegetación.
Los exteriores incluyen un jardín que cuenta con un estanque y una pequeña cascada donde predominan las palmeras y el bambú.
Taylor falleció el pasado 23 de marzo en Los Ángeles a los 79 años víctima de una insuficiencia cardíaca, un problema que arrastraba desde hacía años y por el que estuvo ingresada desde el pasado febrero.