En verdad, Vd. no es un fanático, como me había sido descrito: yo le podría definir mejor como lo contrario del fanático. El fanático excita los espíritus; usted enciende los corazones. El fanático quiere persuadir; Vd. quiere convencer, solamente convencer –y es por lo que usted tendrá éxito… Tiene delante una tarea enorme, pero a pesar de su fuerza de voluntad, no le considero a Vd. un hombre violento. Ya sabe la distinción que hace Goethe entre violencia y violencia. Hay una violencia que viene del caos, y que conduce al caos, y hay una violencia cuya esencia es formar el cosmos, y él decía de ésta: «Trabaja ordenando toda forma, e incluso a gran escala no es violencia». Es en esta significación cósmica que yo le sitúo entre los hombres que construyen y no entre los violentos.Carta de Houston Stewart Chamberlain a Adolf Hitler en 1923.
Pérez Maseda, Eduardo. 1983. El Wagner de las ideologías (evolución intelectual y pirueta política). Nietzsche – Wagner, Ministerio de Cultura, Madrid.