Enamorada o dependiente

Por Nelcyheidinger

ENAMORADA O DEPENDIENTE

 Crees que estás enamorada y que no puedes vivir sin tu pareja.

Ojo, porque si tienes lo que tienes es miedo de quedarte sola o de encontrar a alguien más, lo más probable es que no se trate de amor…

Frases tales como “no podría vivir sin ti” o “te necesito” son muy bonitas, pero si son ciertas denotan una adicción a nuestra pareja en vez de un amor verdadero.

 Duele darse cuenta de que lo que sentimos no es amor sino una dependencia emocional, pero es importante percatarse a tiempo de esta realidad para no continuar con una relación sentimental que no nos está haciendo ningún bien.

LA PERSONA DEPENDIENTE

Cuando una persona depende de su pareja para ser feliz, es porque necesita compañía y no sería jamás feliz en soledad.

Los dependientes sufren cuando su pareja no está a su lado, y le necesitan en todo momento para realizar actividades cotidianas tales como comprar en el supermercado, porque son incapaces de tomar decisiones sin su presencia.

La persona dependiente sufre debido a que se ve incapaz de creer que sobreviviría sin él, aunque en su relación falte la sensibilidad, la paciencia, la comunicación, los detalles o el respeto.

Quieren dejar a su pareja, pero no se atreven. Por lo general, suelen sufrir de celos extremos, y tienen la necesidad de controlar a la otra persona y de saber qué hace a cada hora.

LA SOLUCIÓN A LA DEPENDENCIA

Muchas mujeres sufren a causa de una relación sentimental debido a que no se sienten ni queridas ni respetadas, pero no ponen un punto y final a ese amor debido a que sienten que le aman.

Sin embargo, la adicción a esa persona, el miedo a no poder vivir sin él, son los responsables de que esa relación perdure sin aportarle nada positivo a la afectada excepto la sensación de no estar sola.

La solución está en perder la adicción, y no se podrá hacer de ninguna otra forma que aprendiendo a valorarnos a nosotras mismas y haciendo que nuestra autoestima crezca.

 Tenemos que aprender a ser independientes, a perder ese afán de posesión que tenemos con una pareja y a dejar atrás la adicción.

Podemos dejar de ser dependientes aprendiendo que podemos ser felices con nosotras mismas, y que no necesitamos a un compañero sentimental ni para realizar tareas sencillas como ir a una fiesta sin pareja, ni tan siquiera para ser feliz.

Es normal querer a tu pareja, querer que esté contigo a todas horas y que te acompañe al dentista para que no vayas tú sola. Son los sentimientos de una mujer enamorada.

Pero si él no está contigo y te sientes totalmente desconsolada, contando las horas para volver a verle, sufres de una adicción que te impide ser feliz sin su presencia.

Si no eres feliz en tu relación y lo sabes, esta infelicidad se prolongará.

Y la única solución será estar sin él. A pesar de que parezca difícil imaginarte tu vida sin la persona que te ha acompañado durante una etapa, con tiempo te darás cuenta de que la relación no tenía ningún futuro y que en ella nunca lograste encontrar la felicidad.

Fuente:diariofemenino.