Con lo que Guy no contaba era con quedar hechizado por los ojos verdes de Lady Claudia Chiavari, sobrina del señor de Lonsdale. La atracción mutua es inmediata y Guy está decidido a volver a Montague con ella. Pone de excusa que, siendo de origen italiano, esto favorecerá los intercambios comerciales con sus compatriotas. Sin embargo, no contaba con los tejemanejes de su avaricioso tío quien, al creer que se va a echar atrás en la compra del castillo, lo droga esa misma noche para llevarlo a la habitación de Claudia dejando a ambos desnudos. El complot está servido y Guy no puede saber si Claudia formaba parte de él o no.
No será solo su tío quien genere problemas. Claudia tenía dos hermanos mayores: Roberto, quien intentó asesinar a Kenric y a Tess acabando él muerto, y Dante, desaparecido desde hace años. La intención de Claudia es usar su única posesión valiosa, un maravilloso collar de esmeraldas, para obtener el dinero que necesita para localizar a Dante. De este modo se alejará de su tío, quien nunca ha sentido ningún afecto por ella, y de Guy y la atracción que siente por él pues teme que cuando se apague ese fuego, ella será la única que acabe con el corazón roto.
ReseñaComo decía, la relectura del anterior mejoró mi impresión de cuando lo leí en su momento y quizás por haber continuado con esa buena inercia, éste me ha parecido incluso mejor. Me ha encantando, así tal cual.
Por parte de ella, me ha parecido un personaje muy humano a la que le he visto muchos puntos fuertes así como debilidades que la hacen real. Por ejemplo, al ser italiana su dominio del inglés no es perfecto y eso le genera complejos de timidez e inseguridad acrecentados porque nadie en Lonsdale quiere tratar con ella por no entenderla al hablar. Además tiene un pánico a las ratas con el que me identifico plenamente. Por otro lado es muy inteligente, sabe de remedios y de matemáticas, algo muy poco habitual en esa época. Es fuerte y valiente pero conoce sus limitaciones.
En cuanto a la relación entre ambos, será bastante lenta aunque la pasión esté ahí desde el primer momento. Es un poco triste que todo parta del manido flechazo de amor instantáneo nada más verse. Ninguno lo reconocerá hasta más adelante, pero está claro que es eso y no simple lujuria. La cuestión es que Guy la respetará y dejará que sea ella la que vaya dando pasos, pero ella teme no el momento de las relaciones, sino lo que pasará después si él se cansa de ella. Además están los problemas derivados de Lonsdale y su complot así como la posesión de Halford Hall. Para complicarlo todo aún más, hacia el final entrarán en escena Dante, el hermano de Claudia, y Kenric junto a Fitz Alan que, de primeras, no la aceptarán viendo los precedentes familiares de asesinos y estafadores. En conjunto todo esto son obstáculos que irán superando y afianzando lo que sienten. Hay momentos preciosos y en parte se agradece la evolución lenta, que se vayan conociendo poco a poco y que aprendan a confiar en la otra persona.
Como punto débil diría que la parte de Lonsdale queda resuelta de manera precipitada hacia el final cuando podría haber dado más guerra durante todo el libro. También diría que desperdicia a Thomas, un personaje secundario que presentaba muchas caras durante la historia. Desde que cumple la función de poner celoso a Guy, desaparece del mapa.
En conclusión puedo decir que es una novela muy bonita, sencilla y con varios momentazos de lo más interesantes. Tiene escenas originales aunque peca de ser bastante predecible en sus líneas generales. Tampoco es de extrañar, el género tiene una estructura de la que es difícil salirse y, sin hacerlo, la autora da una buena historia con su romance, sus momentos de acción, algún puntillo cómico y secundarios que lo complican todo un poco. Da lo que se espera de ella e incluso más. La he disfrutado muchísimo y me ha tocado el corazoncito en varios momentos.