El conjunto capitalino dominó el encuentro sin complicaciones y su potencia ofensiva resultó ser difícil de resistir para la visita, que se adelantó en el marcador sin proponérselo gracias a un cabezazo de Gustavo Cabral. Más allá de eso, la actuación del Madrid en el aspecto ofensivo representó un argumento suficiente para justificar el posterior triunfo.
Mesut Ozil, Xabi Alonso y Esteban Granero manejaron los hilos del líder del campeonato y se encargaron de abastecer con balones precisos a Cristiano Ronaldo, Karim Benzemá y Gonzalo Higuaín, las referencias de área madrileñas.
La escuadra valenciana se limitó exclusivamente a defender la valla de Gustavo Munúa. El férreo papel de sus zagueros inquietó a los delanteros rivales, aunque la expulsión de Vicente Iborra sobre el final del primer tiempo desestabilizó totalmente la estructura de Levante, que al encontrarse en desventaja numérica se entregó por completo.
Con ese panorama, la balanza se inclinó por el lado del elenco dueño de casa definitivamente. Un triplete de Ronaldo -marcó un tanto de penal- y otro gol de Benzemá sentenciaron el pleito, que tuvo aires de suspenso por el festejo de Arouna Koné. Empero, el cotejo no modificó su tónica: Real Madrid se erigió como el protagonista absoluto y la formación de Juan Ignacio Martínez fue una espectadora de lujo.
A pesar de que aún faltan 14 jornadas para que el certamen llegue a su fin, gran parte del mundo futbolístico apuesta a que el Real conquistará un nuevo trofeo para sus vitrinas, y de esa manera doblegar al poderoso Barcelona tras cuatro temporadas de alegrías blaugranas.