Y eso se nota, por ejemplo, en la decisión de Rubalcaba de dejar la secretaría general del PSOE, motivo por el cual, en estas mismas páginas, dijimos que el PSOE había ganado las elecciones, porque por fin se van a quitar de encima al Sr. Pérez.
Pero donde no se nota tanto es en las filas del Partido Popular; y es que da la sensación de que los populares están encantados de haberse conocido, pues nadie, excepto el PP de la Comunidad Valenciana, ha hecho algún cambio tras los resultados electorales. Y el batacazo no ha sido cosa menor, como diría alguno…
El Partido Popular, que en la pasada legislatura era el tercer partido con más representación en el Grupo Popular Europeo, ha pasado a ser el cuarto casi empatado con los italianos, por detrás de Alemania, Polonia y Francia. Pero es que, además, han sido varios los políticos que han perdido su escaño en la Eurocámara, pesos pesados que ya no estarán presentes en el Parlamento Europeo. Se trata de Salvador Garriga, Carmen Fraga, Cristina Gutiérrez o Carlos Iturgaiz; y a los que sus compañeros echarán en falta.
Pero lo más importante, lo que se quiere tapar desde la dirección del Partido Popular, es la pérdida de peso con la familia política europea; algo que no es muy visible pero que pasará factura en el futuro, en el día a día.
Y si alguno tenía esperanzas en que tras estas elecciones el Partido Popular hiciera algo de autocrítica, que se olvide, pues la decisión del Rey de abdicar ha acabado con cualquier intento de regeneración y cambio, al menos por ahora.