Enciclopedia completa de lovecraft

Por Vguerra
Mañana  (28/0172013) en los locales del AULA DE CULTURA del DIARIO LA NUEVA ESPAÑA de Gijón (edificio Monte Piedad) tendrá lugar  la presentación  del libro de un buen amigo, y hermano Roberto García Álvarez, titulado: ENCICLOPEDIA COMPLETA LOVECRAFT.
Con motivo de esta publicación. les dejo esta reseña que firma mi hijo Astor Guerra, editor y colaborador del fanzine ORFIDAL como buen conocedor de este tipo de trabajos:“Seguramente que no sea el único que durante muchos años ha pertenecido al lumpenlector. Noches llenas de PULP, leyendo sobre ataques de hombres topo, bárbaros melenudos en taparrabos conquistando reinos a golpe de hacha y malignos doctores desfigurados que intentan conquistar el mundo, pero a diferencia de todos esos autores, ahora olvidados, que durante tanto tiempo estuvieron poblando mis fantasías adolescentes de criaturas monstruosas y la obra de H.P. Lovecraft aún sigue sigue vigente.
Aunque las razones por las cuales Lovecraft aún sigue siendo un autor profusamente leído no son estrictamente narrativas, él siempre fue consciente de su escasa habilidad como narrador, si no que tenemos que buscarlas entre los elementos sobre los que construyo su obra.

Lovecraft fue uno de los primeros autores en intentar superar el espacio literario que existía entre la fantasía de finales de siglo XIX, habían representado Arthur Machen o Edgar A. Poe, y la ciencia ficción que empezaba a nacer de la mano de los avances cientificos. A Lovecraft la insuficiencia del espacio tridimensionla le lleva a buscar nuevas formas de representar el horror más allá de nuestro espacio-tiempo, como en las pesadillas de Walter Gilman, estudiante de física cuántica, quese desarrollan en espacios geométricos no euclidianos llenas de ángulos obscenos o arabescos vivificados. En sus relatos el miedo surge al agotarse la compresión, un horror imposible de explicar en términos humanos, un horror que sobrepasa las barreras del lenguaje.
Pero la principal razón por la que el legado de Lovecraft aún se mantiene vivo es por la creación de un amplio universo propio, donde figuran sitios como Arkham o la Universidad de Miskatonic.
Un universo fragmentado, construido no solo a través de sus propios cuentos, si no también de los de sus colaboradores, que no dudaron en hacer sus propias aportaciones muchas veces alentados por Lovecraft.
Es esta falta de uniformidad, la que nos permite que rellenar esos huecos que deja con nuestros miedos atávicos más profundos, los que ya existían antes de que existiera la civilización, lo que ha hecho tan fascinante la obra de Lovecraft. Y es dentro este campo donde Roberto García viene a ofrecernos un poco de luz.
Teniendo el buen gusto de ceñirse estrictamente a los escritos originales de Lovecraft, dejando de lado los de sus colaboradores, y obviando claramente los posteriores esfuerzos de August Derleth, uno de sus más aventajados discípulos, por sistematizar la obra de su maestro y lo que le llevo a reducirla a una lucha entre el bien y el mal, de acuerdo a su punto de vista cristiano de las cosas, la enciclopedia nos permite navegar y profundizar un poco más en la obra de Lovecraft.
No solo recoge todos esos dioses prenaturales, demonios cósmicos con deseos de devorar bañistas desprevenidos o agradables vecinos que preparan la apertura de portales interdimensionales en el jardín de su casa, si no que también trata ciertas conexiones que hasta el momento podían permanecer veladas. Un buen ejemplo es su relación con la masonería, conviene apuntar que aunque su padre nunca fue masón como apuntan algunas fuente su abuelo si que lo fue, o con el siempre genial Houdini, escéptico combativo como el propio Lovecraft, que nos permiten comprender un poco más la rica cosmología que tanto tardó en construir a su alrededor y que estaba plagada de ecos del pasado y conocimientos esotéricos.
En definitiva, la guía siempre es un buen acompañante para cualquier persona que tenga interés en la obra del hijo pródigo de Providence o para aquellos entendidos que a veces nos encontramos perdidos entre tanto dios primigenio, criatura de otra dimensional y paleto americano intentando desatar otro fin del mundo

Astor Guerra