Encontrar tu camino y no morir en el intento

Por Lorena White @lorenagwhite

Es la crónica de toda una generación. Después de pasar media vida estudiando y la otra media intentando vislumbrar algo de futuro en nuestras vidas, nos arrojan al mundo sin paracaídas, en una situación hostil para la que nadie, a pesar de los años de colegio, instituto o universidad, nos ha preparado. Eres tú, tus circunstancias, lo que tienes y lo que podrás llegar a tener, solos ante un panorama desolador (según cuentan las noticias). Hallar tu camino, tu verdadero objetivo o tu misión en la vida, mientras luchas por intentar se un poco independiente y sobrevivir, no puede ser más complicado. Sin embargo, hay dos opciones, antes de que el tiempo pase: puedes lamentarte o intentar salir adelante, tratando además de ser feliz. Todo un reto, ¿verdad?

Hoy te traigo 10 consejos en los que podrías enfocarte si realmente estás en una etapa de búsqueda de tu camino. Todos nos hemos visto en una situación así o nos veremos, tarde o temprano, y lo mejor es aceptar el reto y empezar a convertir la incertidumbre en certeza, el miedo en curiosidad y las ganas de echarnos a llorar en fortaleza.

1. Enfócate en cosas que te hagan brillar:

Algo se te tiene que dar bien. Ya sabes que soy de las que piensa que todo el mundo tiene talento, pero que hay personas que son conscientes del suyo y lo explotan y otras que no. Si tú eres de los que piensan que no lo tienes, lo siento, seguro que lo tienes. Y la diferencia entre seguir perdido o encaminarte, será el tiempo que tardes en descubrirlo, aceptarlo y buscar formas de acercarte a él. ¿Quién sabe? Puede que si te lo planteas de forma cierta, con compromiso y trabajo duro, llegues a vivir incluso de ello.

2. Prueba cada oportunidad de la vida:

Hay veces que se nos plantean situaciones que dejamos pasar por miedo a perder la estabilidad de lo que conocemos o porque no nos parece que sea el momento oportuno de llevar a cabo lo que sea que ha llegado. Pero entonces te hago la famosa pregunta: Si no es ahora, ¿entonces cuándo? Aprovechar cada pequeña oportunidad que nos llegue sin haberla planeado, tirando siempre de sentido común, por supuesto, es una buena forma de encontrar nuestro camino.

3. No tengas miedo a decir NO… Ni a decir SÍ:

Esto es básicamente a lo que me refería en el punto anterior con lo del sentido común. Eres una persona adulta, madura, con cierto espíritu crítico, con tu propia personalidad y totalmente capaz de discernir entre lo que está bien y lo que está mal, lo que quieres para tu vida y lo que no quieres en absoluto y por ello, serás capaz de decir NO sin sentirte culpable y de decir SÍ sin sentirte atemorizado, siempre que no traiciones quién eres y sigas manteniendo aquellos principios por los que riges tu vida (¿una buena forma de tener esos principios materializados? Escribe tu manifiesto).

4. Cree en ti:

Tu vida está llena de cosas maravillosas que podrían empezar a pasar en el mismo momento en el que, por fin, creas de verdad en ti, en tus ideas, en tus fortalezas y en aquello por lo que luchas. Nadie se arriesgará por ti (ejemplo: nadie te contratará, nadie te financiará, nadie comprará nada de lo que le vendas ni aprovechará nada de lo que le ofrezcas) si no le convences de que vale la pena arriesgarse porque tú mismo también lo harías. Cree en tu idea sin necesidad de que tengan que creer los demás, y sin querer, les estarás invitando a creer en ella.

5. Ve tras tus verdaderos sueños:

No sé qué sueños tienes, ni cuáles son tus objetivos ni qué misión crees tener en la vida, pero siempre y cuando estés en este mundo, tienes todo el derecho de ir tras ellos, de aspirar a que formen parte de tu vida o incluso de que sean los que rijan tu vida. Saber cuáles son esos sueños, es parte del viaje que supone encontrar tu camino. Que no te dé miedo descubrirlos.

6. Elige cosas divertidas:

Y ojo, que lo divertido no tiene por qué ser siempre lo fácil. Por ejemplo, yo me divierto mucho con mi trabajo actual, porque me gusta todo lo que hago y me lo paso bien, pero mi jornada es una mezcla de ritmo frenético, estrés y acontecimientos inesperados a los que hay que hacer frente según ocurren. Pero eso sí, no lo cambiaría por algo que me aburriese y que hiciera que los días me pasaran laaaaargos y tediosos. Puestos a elegir, elige aquello que te divierta, aunque no siempre sea lo más sencillo.

7. No te enfoques en una sola meta:

Muchas veces nos obsesionamos mucho con el final de nuestro camino, con ése día en el que encontremos nuestro objetivo de frente y podamos tocarlo con los dedos. Pero todas esas veces no nos paramos a pensar que quizá haya muchas metas diferentes a las que aspirar, según cómo se desarrollen los acontecimientos, cómo los enfrentemos y qué caminos decidamos escoger. Y es que a veces, en el proceso de luchar por un sueño, nos encontramos con otro mucho mayor.

8. Que no te bloquee no poder controlarlo todo:

Fuera de tu zona de confort, las cosas no son iguales que dentro. Tienes que enfrentarte a situaciones nuevas, a cosas que desconoces, llevar a cabo retos que no has llevado a cabo antes y lograr objetivos que nunca te planteaste lograr. Ten por seguro que habrá cosas que no puedas controlar, planes que se torcerán y acontecimientos que desbaraten en un segundo todo lo que llevabas mucho tiempo construyendo. Consigue que este hecho no te bloquee para poder dar lo mejor de ti en cada situación, tomar el control de tu zona de incertidumbre y convertirla, poco a poco, en una nueva zona de confort.

9. Que las expectativas no te jueguen malas pasadas:

Es imposible no imaginar cómo será algo nuevo a lo que nos enfrentaremos en la búsqueda de nuestro camino. Muchas veces pensamos que será algo maravilloso, y resulta que no es así, y al revés: creemos que va a ser el Infierno en la Tierra y resulta que hasta le vemos cierto encanto. Controla a tu imaginación todo lo que puedas, evadiéndote leyendo un buen libro o haciendo cualquier otra actividad, para que lo que te encuentres no te desilusione ni te ilusione en exceso (que tampoco es bueno, aunque en un primer momento pienses que sí). Mantén los pies en el suelo.

10. Levántate tras cada caída y vuelve a empezar:

La semana pasada hablamos de cómo conseguir convertir el fracaso en aprendizaje, y creo que esta es una situación a la que nos enfrentaremos muchos conforme sigamos buscando nuestro camino. Así que recuerda que, en el proceso de búsqueda, tienes permitido fallar, pero que es obligatorio levantarse y volver a intentarlo.