Casi todos estamos preocupados por nuestro peso, por la acumulación de grasa y los problemas de obesidad. Pero no todas las grasas son malas. Precisamente, los científicos han descubierto que una hormona (la orexina) tiene la capacidad de quemar la grasa mala, la que se nos acumula y no es saludable. Los investigadores tratan ahora de determinar cómo se puede usar la orexina en humanos para prevenir o tratar la obesidad.