Encuentra los tesoros que esconde Viena

Por Karin Viajera @viajeseurope

04.04.2015 20:30

Seguramente que cada capital ofrece para sus turistas algo verdaderamente interesante que en su visita no debería perderlo. Hay muchos monumentos, iglesias, parques y otros sitios de interés que a diario atraen a visitantes con su majestad, belleza y romanticismo. La excepción no será la capital de Austria - Viena. Sus bonitos rincones, ambiente austriaco, cultura centro-europea y sitios destacados para admirar, te convence que turismo en Viena se hace por partes. Conocer a primera vista, volver y seguir conociendo y disfrutar a tope.

Responder a la pregunta de si es suficiente pasar sólo un fin de semana en Viena no es fácil. Algunos responderán que seguramente sí, otros se quedarían unos días más. En realidad todo depende de tu interés. Si tienes mucho interés por descubrir ésta ciudad, está claro que un par de días no será suficiente tiempo para conocer todo lo bonito e interesante de la capital de Austria. Sin duda, también se puede pasar un fin de semana lleno de nuevos conocimientos y volver a casa lleno de bonitos recuerdos de esta ciudad centroeuropea.


Comenzaremos nuestra visita a Viena con el Palacio de Belvedere, que se encuentra muy cerca de la estación principal de trenes. Por supuesto, tú mismo puedes elegir qué es mejor para ti y qué se adapta mejor a tus intereses en ésta ciudad.
El Palacio de Belvedere está constituído por dos edificios, el Alto y el Bajo. En su interior encontrarás dos exposiciones de arte de grandes artistas, decoraciones de gran valor y otras cosas que llaman mucho el interés del turista.
Por fuera vale la pena pasear y pasar un ratito en los jardines, muy bien cuidados con fuentes refrescantes y flores de muchos colores que dan al jardín una atmósfera espectacular.

Pero ¿ qué más se puede ver en Viena? Puedes visitar la Ringstrasse, que rodea el centro de Viena. Tan sólo con pasar por esta avenida puedes ver muchas obras arquitectónicas que aguardan al visitante de esta ciudad.

También puedes visitar el parlamento de Austria, que cuenta con dos grandes salas, una de ellas es la sede del Consejo Nacional estando la otra ocupada por el Consejo Federal. En ellas puedes realizar una visita guiada con varios idiomas disponibles.

El palacio de Hofburg ha sido la residencia de los Habsburgo. Dentro aguardan muchas joyas como museos, capilla, iglesia, biblioteca y más. Además, para destacar es el museo de Sisí y los apartamentos imperiales. Te dejarán un gran recuerdo de esta Austria imperial. Si decides viajar a Viena, no debes perderte la visita a este palacio. Lo mismo te aconsejamos para la visita al palacio de Schonbrunn. Más vale la pena verlo con nuestros propios ojos que oír hablar de él, ya que es una joya que sería una pena perdernos, con su decoración rococó en la que uno se siente como en un cuento.

Ahora, para relajarnos un poco podemos entrar a un parque como el de Stadtpark, con sus numerosas zonas ajardinadas con flores, desde donde tumbarse, lagos y puentes, para evadirse estando en el pleno centro de la ciudad.
Pero en Viena hay mucho más por hacer. Puedes probar el típico pastel vienés, la tarta Sacher. Así como ir de compras, ya que hay muchas tiendas bonitas y originales que ofrecen todo tipo de souvenirs y regalos para llevarse como recuerdos.

En la capital austríaca hay grandes marcas de ropa y tiendas típicas de Austria que se encuentran aquí. ¿Te apetece descubrirlas? Entonces no esperes más y sumérgete en el mundo del pequeño consumo. ¿Sabes que con esta forma también conoces el país?

Y ya que hemos hecho una pausa, vamos a retomar nuestras visitas y vayamos, por ejemplo, a divertirnos al Prater.
El Prater es un parque de atracciones, tantas que para disfrutarlas necesitas todo un día. Pero, si no tienes tanto tiempo puedes pasar al menos un pequeño tiempo allí.
¿Te gustaría saber algo del famoso compositor Mozart? Genial, porque se te ofrece una posibilidad que no se repite a menudo. Visita la Casa de Mozart. En un recorrido de cuatro pisos en su edificio natal, puedes ver la casa del artista, como vivió, así como conocer sus obras.
Realmente interesante. Y para finalizar nuestra visita, ¿por qué no ir a la Ópera de Viena?, situada en la avenida que habíamos dicho anteriormente, en la Ringstrasse. Podrás conocer el auditorio que es apto para hasta 3000 personas, así como su escenario y otros salones.

En definitiva, Viena merece una visita de al menos un fin de semana. Tanto si quieres conocer centroeuropa desde su lado más burgés, como si de lo contrario quieres ver uno de los pulmones de la cultura germana. Viena te ofrece esta doble perspectiva: la de ser un miembro de la UE y la de ser uno de los tres países junto con Alemania y Suiza entre otros pocos, donde se habla alemán. ¿Te parece interesante? Entonces estás invitado. Ven, disfruta Viena y admírala. Porque eso es justo lo que deberías hacer en esta atractiva ciudad.