Desde que testigos advirtieron sobre como las aguas arrastraron a padre e hijos, por lo que personal del municipio inicio una búsqueda, así como elementos de Protección Civil del Estado. Sin embargo quienes más realizaron esfuerzo para localizar a las personas fueron los propios lancheros de la zona, quienes tenían mayor presencia y eficacia en la búsqueda, quienes inclusive encontraron el sábado pasado el cuerpo del padre y además recriminaron la poca presencia de las autoridades y falta de coordinación para tomar acciones.
El cuerpo del pequeño Marcelo de 7 años fue encontrado atorado entre las ramas, y fue rescatado por las mismas personas que se encontraban realizando la búsqueda. El cuerpo no fue visto días antes debido a las fuertes corrientes y lo revuelto del agua debido a las lluvias que se habían registrado. Lamentablemente esta historia terminó con la muerte de padre e hijo y una herida para una familia, es por ello que pobladores insisten a turistas no arriesgarse a entrar al río sin guía y mucho menos la presencia de lluvias recientes debido a las crecidas.