El pasado 3 de febrero tuve la oportunidad de acudir a un encuentro literario organizado por Ediciones B. El lugar elegido fue el emblemático Café Gijón, conocido por su tradición en las tertulias literarias, una tradición que Ediciones B quiere fomentar siendo este encuentro el primero de otros muchos que esperan organizar.
Para esta primera tertulia la excusa perfecta fue la reciente publicación del gran lanzamiento de la editorial en novela histórica para 2016, “La mujer del reloj”y allí estaban Álvaro Arbina, el autor, y Lucía Luengo, su editora, para charlar con todos nosotros. Lucía no podía ocultar su entusiasmo ante el que considera un gran descubrimiento y es que todos los que hemos leído la novela creo que estamos de acuerdo en que este joven autor tiene un gran futuro por delante porque si con una primera novela ha conseguido escribir una historia que aúna lo mejor de distintos géneros como el histórico, aventuras y thriller, qué no podrá seguir ofreciéndonos.Álvaro Arbina nos comentó que fue a raíz de una conversación como decidió rescatar a Julián, el protagonista de la novela, un personaje que llevaba mucho tiempo en su cabeza. Lo que empezó siendo algo casi anecdótico, pronto se convirtió, conforme se iba documentando, en una historia que crecía y a la que no podía ni quería dejar de lado. Nos confesó haber sido un iluso, realmente no sabía dónde se metía porque por aquel entonces Álvaro aún estudiaba arquitectura por lo que solo disponía de las noches para poder escribir. Y al mismo tiempo se formaba a sí mismo como escritor porque ni ha acudido a cursos ni nada por el estilo. Para Álvaro leer a otros autores y fijarse en cómo desarrollan y construyen las historias y los personajes, analizar la estructura de otras novelas, ha sido la forma de empezar en este oficio de escribir.
Álvaro contaba todo esto con una naturalidad que a mí me resultaba pasmosa, como si fuera lo más sencillo del mundo poder compaginar sus estudios con la documentación y escritura de una novela como “La mujer del reloj” y que, además, resulte siendo un novelón. No sé cuántas veces me repitió Pedro, de El Búho entre libros, sentado a mi lado, y cuántas veces le repetí yo a él, es un cerebrito. Al final se lo dije al autor, no con esas palabras claro, pero sí le comenté que me sorprendía cómo había podido llevar a cabo todo ese trabajo, sin descuidar sus estudios, y conseguir escribir una novela tan bien documentada y tan bien escrita, una novela que durante su lectura me obligaba a recordarme continuamente que no estaba leyendo a un autor consagrado, sino todo lo contrario. La respuesta de Álvaro, que por cierto es muy tímido y se le veía casi abrumado, pero muy agradecido por la acogida de la novela, fue que a él también le asombra la cantidad de libros que llegamos a leer los blogueros a los que nos presupone que además tendremos una vida, trabajo, familia…
Me gustaría contaros muchas más cosas de esas casi dos horas de charla, pero en mi línea habitual de nuevo no tomé ninguna nota. Así que además de dar las gracias a Ediciones B por la invitación, solo me queda volver a insistir para que leáis “La mujer del reloj”.