Antes de hablaros de eso, os contaré que Manel Loureiro era un abogado que un buen día (o noche, más bien), empezó a escribir en un blog una historia sobre zombies: Apocalipsis Z. Esta historia lo catapultó a una velocidad increíble, se convirtió en trilogía, y después de esto vino El último pasajero, un thriller con tintes de terror que tuvo muchísimo éxito. Autor internacional casi desde sus inicios, Manel nos vuele a deleitar con otro thriller psicológico, de terror, y con algún elemento paranormal que no es primario en la novela: os hablo, por supuesto, de Fulgor.
¿Cómo se empezó a gestar la idea de Fulgor en la cabeza de Manel? Entre risas, porque estaba claro que juntando a este par íbamos a echarnos unas cuantas, nos contaron que la idea se fraguó en su mente cuando una noche decidieron ir a un pueblo abandonado por una carretera más abandonada todavía, en total oscuridad. Esta misma escena aparece (más o menos) en Fulgor, solo que en vez de ser dos hombre solitarios en la oscuridad, son dos mujeres (¿qué cosas, no? Jajaja).
La novela bebe de algunas fuentes muy reconocidas en el terror y el misterio, tales como Stephen King. También se puede reconocer alguna marca de Michael Ende en lo fantasioso. La mitología también es una influencia que recoge Loureiro para esta novela: Casandra, la protagonista, no se llama así por mero azar, tiene una razón de ser. En la mitología, Casandra fue maldecida: podría ver el futuro de todas las cosas, pero nadie jamás creería nada de lo que predijera. Cuando leáis el libro entenderéis por qué la protagonista recibe este nombre.
¿Cuáles son las expectativas que tiene Manel respecto a Fulgor? Como sus anteriores novelas tuvieron una gran acogida tanto en el ámbito nacional como el internacional, él desea que los lectores conecten también con esta novela, y oye… si puede pegar el salto a la gran pantalla, mejor que mejor.
Algo que a mí me interesaba particularmente es si había habido proceso de documentación en esta historia, ya que aparecen muchos datos que tienen que ver con la Psicología y la Psiquiatría; y sí, efectivamente hubo proceso de documentación, y además “de campo”. Manel se personó en un centro psiquiátrico para informarse bien de todos esos conceptos antes de introducirlos en la novela (yo nunca sería capaz de entrar por mi propio pie en un centro psiquiátrico... así que le admiro).
Esos son los puntos que se trataron en el encuentro, además de, como ya os he dicho antes, reírnos un montón con las ocurrencias de estos dos escritores tan fenomenales.
Muchas gracias a la editorial Planeta por organizar el evento, y a Manel Loureiro y Juan Gómez Jurado por ser personas reales, que quieren compartir con nosotros sus mundos y poder evadirnos con sus novelas.
La reseña de Fulgor la podéis encontrar en mi blog, pinchando aquí. Ya está causando sensación en las redes, y me alegro un montón, porque la novela lo vale.