Encuentro con Juan Francisco Ferrnándiz sobre La tierra maldita.

Publicado el 29 mayo 2018 por Fesaro

Juan Francisco Ferrándiz ha escrito una de las mejores novelas históricas que he leído en los últimos tiempos. La tierra maldita trata un periodo y un escenario geográfico no demasiado narrado por las novelas y autores de los que tengo conocimiento, por lo que unido a unos personajes muy interesantes y cierto halo de misterio hacen muy atractiva su lectura. Hablar con Juan Francisco de su novela y de historia es todo un placer y convierten la conversación en una clase didáctica improvisada en barra de bar.  
Sus explicaciones y sus planteamientos bastan para convencer de la lectura de su obra, la cual ha convencido a los editores de tal manera que sus derechos han sido comprados para su publicación en doce países.
Me gusta hablar de historia y cuando es con una persona que te hacen participe del encuentro y no mira el reloj porque convierten la conversación en un arte donde el tiempo se detiene, uno tiene que pensar que no todos los días va a tener una oportunidad como esa.
En el siglo IX, Barcelona se encontraba en los confines más lejanos del Sacro Imperio. Gobernada por los francos desde la distancia, la ciudad, de apenas mil quinientas almas, se había convertido en una tierra abandonada, asolada por intentos de conquista de los sarracenos y las hordas salvajes, y sometida a la tiranía de unos nobles corruptos que explotaban a sus habitantes.A esa tierra maldita llega el joven obispo Frodoí. Recién nombrado para el cargo por el rey franco, su destino se asemeja más a un castigo que a un honor, pero algo en su interior, la rebeldía y ambición que le son innatas, le lleva a aceptar el reto y viajar hasta allí acompañado por una comitiva de colonos, que anhelan una nueva oportunidad en la última frontera.
Libros en el petate: Siento cierta curiosidad por las dedicatorias y creo que es la primera vez que veo una tan exclusiva a un hijo. Ha tenido algo que ver tu hijo en esta novela.
Juan Francisco Ferrándiz: Mi hijo es un niño lleno de imaginación y cada vez que me pongo a escribir me ronda preguntándome que escena estoy escribiendo. Cuando se la explico me da ideas muy fantasiosas porque no es más que un niño pero a la misma vez actúa como si fuera mi pequeño ayudante y es muy bonito y emotivo porque crea un vínculo muy especial entre nosotros. Me ha hecho mucha compañía durante la labor de escritura de este libro.

L.P: Este libro es una bocanada de aire fresco. Leer una novela de este tiempo, que se desarrolla en ese marco y ese ámbito geográfico en concreto me ha resultado novedoso. La razón es que buscabas algo original o es otra.
J.F.F: Un poco la primera, buscaba un ambiente distinto porque los mimbres que yo quería utilizar para la novela no eran los típicos de conflicto, pasión, etc. Quería también dotarlo de algo de halos de misterio, de leyendas con un reino perdido y una tierra olvidada. Esas eran las ideas y las palabras que me acudían. No ha sido un personaje el que me ha llevado allí sino buscar un ambiente, una tierra con ecos legendarios donde poder desarrollar una novela histórica y épica pero al mismo tiempo pudiera estar envuelta en leyenda y misterio. L.P: Hoy en día con esta clase de novelas la gente tiene acceso de forma distendida a mucha información de historia sobre la guerra civil, la guerra mundial, etc. Piensas que la Alta Edad Media es una gran desconocida.
J.F.F: La Alta Edad Media creo que sí. Hay ciertas novelas que se han centrado en Asturias con Don Pelayo, pero en la marca hispánica es una idea novedosa porque por ejemplo Barcelona la conocemos mucho a nivel literario desde el siglo XII pero en ninguno de esos libros Barcelona pende de un hilo. En la época de mi novela, Barcelona estaba al límite de su subsistencia. Sin comercio, sin burguesía estaba aislada en medio de la fronteray condenada a la aniquilación hasta que llegó este Obispo que lo cambió todo. Ha sido algo tan novedoso que ha seducido a Ildefonso Falcone que me ha hecho la faja de la novela y ha encantado a doce editoriales en el extranjero que han comprado los derechos para su edición en otros países.L.P: Hablabas de la venta de los derechos a doce países. Cómo escritor y locutor de radio crees que estamos volviendo al boom de la novela histórica.
J.F.F: Al boom no, pero si estamos metiendo un poco la cabeza en una brecha que se ha abierto en ese auge que hay de la novela policiaca y el thriller que ha sido la reina absoluta durante los últimos años. Esto no lo digo por mi percepción, es información que he contrastado con gente del ámbito interno de las editoriales que me comentaban que en el extranjero una novela histórica española costaba mucho que los editores de fuera se sentaran a ver propuestas que no fueran de novela negra. Me alegra saber que hay países como Italia que van a apostar por La tierra maldita como uno de sus lanzamientos estrella.L.P: La tierra maldita se desarrolla en una Barcelona donde nuevamente llegan colonos. Esto nos demuestra que la historia en cierta manera es cíclica y qué hay que aprender de ella y no se puede olvidar. Qué piensas tú.
J.F.F: Claro que sí. En todas las culturas con el movimiento de personas, la intercomunicación y el gesto de puertas abiertas nos ha ido mejor que el cerrarlas, apartarnos y aislarnos que nos lleva a la aniquilación por el contrario de lo primero que nos encamina a la riqueza. Aunque pueda haber conflictos al principio como aquí,que estaba la pequeña nobleza goda de siempre, pasado un tiempo esas rencillas se superaron y todo fue a mejor y el hecho lo demuestra que en las fuentes podemos encontrar que incluso volvió gente a la marca.L.P: En tu novela el sentimiento de frontera se palpa. Puede eso explicar muchas cosas de la historia de Barcelona o de Cataluña.
J.F.F: Cuando yo concebí esta novela no había ocurrido nada de todo lo que ha rodeado en torno al referéndum y yo como valenciano no tengo ni voz ni voto pero si puedo decir que los problemas del siglo IX no tienen nada que ver con los problemas del siglo XXI. En La tierra maldita la gente luchaba por sobrevivir y los que llegaban lo hacían en busca de una última oportunidad y los problemas del siglo XXI no son esos sino otra cuestión.Sí que es cierto que en esta novela, todas las comunidades tienen un origen y un algo distinto que nace de algún sitio, hay un momento temporal en la historia donde se produce una situación clara que es definitoria y es ese aislamiento donde el territorio es conquistado desde el norte pero con la sensación de que es una tierra no querida (el rey no sacaba mucho provecho de esta tierra y los condes no querían venir porque lo más probable es que acabarán muertos a manos de cualquier ataque sarraceno o empobrecidos). Si los que me han conquistado no me quieren y el vínculo con los que eran los míos ha quedado cortado es normal que se formara una cierta identidad propia. L.P: Se siente uno responsable de la historia cuando escribe una novela como esta.
J.F.F: En parte siempre y en ocasiones me da miedo haber cometido gazapos porque por muy épica o fantasiosa que sea la novela intento no cruzar la línea de la historia. Siempre digo que en mi novela no hay dragones pero mis personajes creen en ellos. Hay que hacer una historia amena pero hay que pagar un precio que es el rigor.L.P: Te lo comentaba porque en tu novela se mezclan personajes reales con otros de ficción y a la hora de dar vida a un personaje real la gente va a creer que era tal como tú se los has descrito.
J.F.F: Eso es una responsabilidad grande. Pero yo parto de la ventaja que los personajes reales que yo introduzco, aunque hay referencias, son muy pocas y uno puede construir con cierto margen. Peor se tiene con personajes más públicos donde hay muchos escritos de cronistas distintos y cada uno cuenta cosas diferentes.L.P: En La tierra maldita todo parte del obispo Frodoí, me puedes contar como era este personaje. Tienes cierto apego a este tipo de personajes porque En las horas oscuras su personaje se parece en cierto modo al de esta novela.
J.F.F: El ambiente tiene cierta similitud porque nos vamos a una época con retazos legendarios. En La tierra maldita he querido ser más ambicioso y he abierto el panel de roles y aunqueFrodoí pueda parecer el protagonista único, comparte protagonismo con muchos otros personajes de bastante peso y de todo pelaje. Frodoí era una persona de origen franco que puede parecer que llega a Barcelona en cierto modo como un castigo. Es un hombre ambicioso, al menos es lo que se puede apreciar por sus actos en la poca documentación que hay sobre él. Son muy escasos los documentos en los que se habla de él.L.P: La mujer en tu novela tiene un papel muy importante. Yo me quedo con Elisia, qué personaje femenino destacaría Juan Francisco Ferrándiz de su novela.
J.F.F:Elisia por supuesto, incluso al principio llegué a dudar si hacer protagonista a ella en lugar de a Frodoís pero ganó este último porque centra más la historia y parte de un personaje real. Elisia me importa mucho y leyendo uno de los libros que he usado para documentarme y que se trataba de un estudio del derecho antes del siglo mil me han llamado la atención cosas como que la mujer tenía más derechos de los que nos imaginamos. Podían vender tierras solas sin el consentimiento del marido, la pena de muerte no se usaba a penas, en su lugar era sustituida por la esclavitud. La vida era tan escasa y tan efímera que tal vez pensaran que eran demasiado pocos para ir matando. Retomando tu pregunta en mis novelas las mujeres tienen siempre un papel porque yo estoy convencido que lo han tenido a lo largo de la historiaaunque no aparezcan en los libros.L.P: Hablas de las fuentes. Cómo ha sido esa labor de documentación.
J.F.F: En toda documentación de periodos oscuros o poco conocidos es difícil acudir a fuentes originales por lo que de donde más información he sacado ha sido de fuentes más actuales que hablaban de la época. 
L.P: El tema de la familia en tu libro me ha llamado mucho la atención. Las que aparecen en tu libro nada tienen que envidiar a las de Juego de Tronos o a las de la camorra italiana por ponerte unos ejemplos.
J.F.F: Ese fue uno de los puntos más sorprendentes y con el que me divertí tanto documentándome y después escribiendo. Yo no quería que la novela fueran seiscientas páginas hablando de Barcelona sino que se fuera expandiendo por eso tras la primera parte en la que se presenta la historia y los personajes aparecen esas familias como los Bosónidas, los Rogónidas enfermos de ambición, cometiendo tropelías, rebeliones y era una mina de anécdotas con las que darle vida a la novela. Los Bosónidas se merecen una novela exclusiva hablando de sus hazañas y porque la novela para pero este personaje llegó a ser incluso rey de Italia. L.P: Tus personajes no terminan de ser buenos pero los que son malos, son peores.
J.F.F: Yo he tratado de que no sea maniquea hasta el punto en que los malos actúan por algo. Por ejemplo por fidelidad a su familia porque la familia lo es todo o al menos eso era lo que yo percibía cuando leía para documentarme. Las familias tenían reuniones en las que ahí se decidían las estrategias a seguir y cómo actuar (ahí intervenían las mujeres también). L.P: El escenario tal y como se desarrollaba en aquella época da para el caldo de cultivo de la traición y la conspiración.
J.F.F: En todas las épocas se ha actuado así pero si es cierto que hay épocas mucho más complejas donde coexistan diversas fuentes de poder como reyes, órdenes militares, señores, burguesía , iglesia, etc. Toda la documentación que por ejemplo encontré sobre Frodoís es referente al poder. L.P: Pero Frodois era más político que religioso.
J.F.F: Estoy convencido de que lo era.L.P: Pues Juan Francisco ha sido un placer conocer tu novela y poder tener esta charla tan histórica contigo. Te lo reconozco he disfrutado mucho con ambas.
J.F.F: Me alegro, el placer ha sido mío.