Hace unas semanas, y aprovechando la afluencia de autores que nos han visitado en esta Feria del libro este año, tuvimos el placer de pasar una tarde de charla con Nerea Riesco, autora de Los lunes en el Ritz.
En otra ocasión, el Ritz hubiera sido el escenario ideal para este encuentro pero dado que actualmente se encuentra en reformas y por ello cerrado, tuvimos que trasladar la conversación a otro lugar.
Lo primero que quisimos saber, como siempre, es cómo surge la historia y sobre todo porqué elige este momento histórico. Nerea nos contó que tenía ganas de contar una historia de esa época ya que sentía que había un vacío en todo lo que se había contado de la 2º República por lo que lo que primero eligió fue el momento. Después, según iba avanzando en la documentación se dio cuenta de lo importante que había sido el Ritz en ese momento histórico por lo que decidió que el hotel tenía que ser prácticamente un personaje más de la novela.
Con la novela quería mostrar un poco el arriba y abajo de aquella época en la que la pobreza y el hambre convivían al lado de la ostentosidad del hotel Ritz.
Otra de las cosas más importantes para la autora es que no destacara un bando por encima del otro ya que cree que en todas las novelas que tratan de la época anterior y de la guerra civil siempre se escriben desde un lado u otro. A pesar de que el prólogo, con la muerte de Franco, hace presagiar que se va a posicionar, nada más lejos de la realidad. Empezó con este hecho porque quería aprovechar todo lo que había sucedido de verdad en el hotel en esa época y el funeral de Franco fue importante porque todas las personalidades que venían de fuera se alojaron en él.
Una de las anécdotas del hotel en esa época era que no permitía alojarse en él a gente del toreo ni del espectáculo ya que venían siempre acompañados de mucha gente y armando mucho ruido.
También nos contó que ha utilizado mucho para documentarse El Crónica aprovechando además que todas las ediciones del 29 al 36 están en la Biblioteca Nacional. Además, según iba avanzando con la documentación a ella misma le cambió mucho la idea de la época y como tal de la novela ya que leyendo descubrió que en esa época había mucha menos represión en las mujeres. Era una sociedad en la que podíamos encontrar mujeres toreras, taxistas, mujeres en el congreso, votando, mujeres vestidas con pantalones... en conclusión, mujeres mucho más avanzadas que las que vinieron después en la Dictadura.
Por otro lado, en cuanto a los personajes, quisimos saber qué tiene Martina de Nerea. La autora nos confesó que todos los personajes tienen una parte de ella. En Martina concretamente son las ganas de comerse el mundo y la ilusión que tenía ella a su edad. En cambio, en su faceta actual, se siente mucho más identificada con Piluca.
También hablando de los personajes, Nerea nos dijo que el personaje de Bosco está inspirado en José Crespo, un actor español que trabajó en Holywood, a pesar de que se lo imagina como un Clark Gable, no tanto en el físico sino en la personalidad.
Nos contó que el personaje que más le ha costado es el de Fran ya que es el que menos se parece a ella aunque sí tiene partes de personas que conoce. Aún así, la escena del cuartel de la montaña es una de las que más le ha conmovido.
Hablando de otras escenas impactantes de la novela salió a colación la escena de las casas viejas. Nerea nos dijo que le daba miedo que el lector desconectara del escenario principal porque se salía del hotel y es una escena larga. Por eso necesitaba algo que al lector le siguiera conectando con el Ritz.
Nerea nos confesó además, que algunas de las cosas que aparecen en la novela, son reales o inspiradas en la realidad como la anécdota del cura que vende lotería en el jardín de invierno del Ritz (situación que ella misma había vivido en un bautizo) o la historia de Eveline que está inspirada en una historia que vio en un programa de Juan y Medio en que personas mayores van a buscar pareja. En uno de esos programas contaron la historia de una mujer que sus padres la había casado por poderes y la habían mandado a Australia, sin conocer al novio ni siquiera el idioma. La historia la impactó tanto que decidió que quería utilizarla en alguna de sus historias.
Otra de las cosas que cambió fue el personaje de Nati que iba a ser una camarera pero, cuando descubrió el oficio de restauradora de alfombras en una de sus visitas al Ritz, decidió modificar la profesión ya que le pareció que le venía mucho mejor al personaje a la par que descubrir un oficio hasta ahora desconocido para ella.
También estuvimos hablando de que los problemas que tenemos hoy en día no han variado tanto de los que había en la época y que hay episodios que realmente estamos reviviendo como el asunto de Cataluña, la huelga general en Barcelona o las cargas policiales, episodios que ya ocurrieron hace años.
Sobre sus próximos proyectos aún no sabemos nada pero lo que sí nos contó Nerea es que la época actual no la llama nada para escribir por lo que seguirá ambientando sus novelas en otras épocas históricas del pasado. A ella personalmente le gusta mucho la época de Francia en el siglo XIX con todas las innovaciones tecnológicas, las exposiciones universales etc.
Desde aquí damos gracias tanto a Nerea como a Espasa por permitirnos disfrutar una tarde más rodeados de libros y autores interesantes.
Y desde aquí, no podemos dejar de recomendaros la novela de Nerea Riesco: Los lunes en el Ritz.