ENCUENTRO EN EL “REINO INTERMEDIO”.... todo es posible y ...

Publicado el 14 septiembre 2013 por Víctor José Guindo Singh

ENCUENTRO EN EL “REINO INTERMEDIO”.
... todo es posible   y tiene probabilidades  de producirse;  el  tiempo  y  el espacio  no existen, sobre la base precaria de la realidad se eleva la imaginación.
August Strindberg.
El  niño, mientras juega, deja de ver su mano; sigue  viendo todo lo que se encuentra delante de él, pero su antebrazo  parece cortado...;  mueve  la mano conociendo, por el tacto,  que  sigue unida a su cuerpo... pero no la ve...
-Niño?! ¿Dónde estás... tan silencioso?
... La voz de la madre lo sobresalta; retira el brazo  y  lo vuelve a ver completo. Se incorpora...
-Estoy aquí, en la sala... jugando...
-Ven para acá, donde te pueda ver.
...  Edifica  un  castillo mágico con piezas  de  colores  y pedazos  de juguetes rotos...: Arcadas-luz; Foso-agua... Mano  en el  agua!...  Extiende el brazo hacia adelante, los dedos  de  la mano  unidos como en el acto de introducirlos en  el  bolsillo... Nada,  continúa  a la vista... Camina en torno a  las  paredes  y cruza el local trazando paralelas y diagonales en el piso con sus pasos nerviosos, el brazo siempre extendido...
... La niña ha terminado de bañar a sus muñecas, ahora va  a alimentar  a  la nueva, que tiene hambre y a  veces  llora...  Se queda muy quieta; allí, cerca del piso, aparece una mano pequeña. Ella sabe que es de un varoncito, sólo ellos se ensucian así  las uñas  cuando  juegan en la tierra húmeda del  jardín...  La  mano abanica,  como diciendo adiós, y desaparece rápidamente. No  sabe por qué, pero se siente triste.
-Ustedes la vieron, verdad?
-Sí, la vimos!- responden las muñecas a coro.-
... - Niño!... deja de andar de un lado para otro como  una mariposa...
-Mami...
-Sí...?
-Mami, voy un momento a la sala... es que se me  quedó  un juguete...
-... Un juguete?... Mira, no quiero pensar que hayas  hecho alguna travesura en la sala...
-No!... no!...
-No  toques nada de lo que hay allí... y  regresa  rápido. Recuerda lo que les sucede siempre a los niños desobedientes...
-Enseguida regreso, mami.
...  Las  muñecas duermen; pero la nueva, que aún no  se  ha acostumbrado a la casa, está desvelada y llora... - Oh calla,  mi pequeña, calla que va a venir esa señora que han dejado aquí para que me cuide; ella no quiere que ustedes duerman conmigo sino  que estén en sus cajas... Siempre está peleando, nunca se ríe... no es  buena, no.-
La  mano se introduce en la habitación; la niña la ve  y  se acerca despacio, como si tratara de no espantar una  avecilla..., se  la  muestra a la muñeca que ahora sonríe... La  mano  oscila, abierta. - No! adiós no...- -...Se ha ido.-
... El espacio de la sala se ha expandido en todas direcciones  arrasando  muebles, paredes, puertas  y  ventanas...  Varios hombres  muy altos y fuertes han situado bancos y bancos y  todos los  niños del barrio, de la escuela y sus padres están  sentados allí, en vilo... Todas las luces se apagan y una sola, concentrada  y potente, cae sobre él... Descorre la manga del saco y  mete la  mano dentro del aire... -Aaah!- ... Las bocas se  abren,  los ojos se abren aún más... El codo y el antebrazo giran, y la  mano invisible aplasta el asombro de los espectadores... Saca la  mano y  la  muestra,  alzado el brazo hacia lo alto  como  una  espada victoriosa... Del público viene una voz que quiso ser creada para ordenar pero que ha devenido ruego: -Otra vez!... por favor.-
... -Oh no, mi amor, no... Duerme, duerme... que tus abuelos pronto  volverán...,  con  muchas  golosinas  desde  ese  lejano país.-...  Otra  vez la mano... La muñeca calla...,  la  niña  le sienta en un pequeño mecedor y toma, entre las suyas, esta pequeña mano... muy suavemente.
...  El  público, los bancos y la  luz  desaparecen...;  las puertas,  ventanas, muebles y paredes se han extraviado,  quizás, en algún almacén de utilería... Al tacto, recuerda...: “-¿Esto es tela, mami?- -Sííí, terciopelo rosa.-“... Quiere ver más allá  y, de acuerdo con una fuerza que lo atrae, avanza hacia la nada  que tiene  delante y se asoma, un instante después, a otro espacio  y ve  frente  al suyo el rostro de una niña tan  linda  como  nunca imaginó que existieran; en los ojos negros de ella hay la humedad de la ternura... El se deja ir, como si atravesara definitivamente  una ventana de luz... -Sssh... las muñecas duermen;  ven,  te bañaré y luego saldremos a dar un paseo por el jardín...-  Bañarse... a él no le gusta bañarse, lo estrujan muy fuerte y  siempre termina  por caerle jabón dentro de los ojos; el acto de  bañarse siempre está precedido de impaciencia y peleas... -No! mi mamá me espera.- ...  -Cuando  regrese mi mamá iremos a visitar tu  casa;  no tengo  hermanos  ni amigos... Mi mamá se va a alegrar de  que  te haya  encontrado..., ven.-... 
A pesar de tantos  sobresaltos,  Él está feliz con este juego que supera cualquier expectativa.  Ella lo  tiene a él... Tomados de la mano parecen flotar;  están  como dormidos, con los ojos abiertos...