Continuación…
Lugares mágicos
Y los escenarios de este verano, variados y cambiantes. Poco exóticos y lejanos, pero siempre mágicos. Paseos por esta Barcelona apasionante y llena de rincones mágicos, por donde hace no mucho andé bien acompañado compartiendo ilusión o sorpresa en mercados vintage, calles milenarias o esa ciudad grande y cosmopolita que se deshumaniza cada día más y que este verano ha resultado sorprendentemente nueva, llena de presencias y de ausencias.
O esa montaña habitada por árboles, flores, riachuelos, montañas o valles, que nos enseñan que la Naturaleza es fuente de creación y de aprendizaje, permanente. O el mar, la más bella y auténtica metáfora de la vida, que nos enseña cómo vivir, con sentido. Pero, en cualquiera de ellos, darte cuenta que son meros escenarios y que lo más importante es lo que llevamos en el corazón al acercarnos a ellos, que el equipaje y los ojos para admirarlos y vivirlos intensamente son siempre los nuestros. Que no hay distancia posible que nos acerque o distancie del amor que sintamos. Y que las efímeras luces, aromas y contrastes te dicen a cada segundo que todo cambia…y quien se para no sale en la foto de su vida!
Momentos también mágicos
Cada una de esas personas y escenas han dado a lugar ainstantes mágicos. Solo dependías de que realmente estuviera allí, viviéndolos, sin pensar en el pasado y el futuro. Y eso no siempre es fácil. Para transportarte hasta ti hay que desearlo y convencerte que no tenemos más tiempo que el “ahora”. Y que cuando lo vives bien atento y con el corazón abierto, estás creando momentos mágicos todos ellos, con quien sea, en algún instante o en cualquier lugar en el que te halles.
Y así, un simple y siempre breve periodo de vacaciones cualquiera se convierte en una vida entera a escala reducida, pero igualmente intensa. Naces en la soledad, compartes con amor y mueres cada vez que eres capaz de darte cuenta de que cualquier instante puede ser el último de tu vida, quién sabe. Y el tiempo se alarga, porque lo vives intensamente. Y el corazón vibra, ante cualquier persona, momento o lugar, cuando lo expones, sin reparo.
Y te das cuenta de que todo en la vida es mágico, cuando pretendes que lo sea y, cuando la vida te lo trae, tienes el valor de sentirlo y vivirlo. Este ha sido un verano como casi todos, lleno de luz y de sombra, como nuestra vida, entera. Con soledad y compañía, aquí o allá, en cualquier momento del día o de la noche, la magia campa por nuestra vida. En fin, un verano intenso y largo, como ningún otro. Cuanto más profundo vives, más intenso y largo es el tiempo vivido.
Etiquetas: amor, vacaciones, verano, vida