Seguiré con historias de Einstein y, como me gustó como quedó el nombre de la entrada anterior, he decidido repetir el chiste en el título de ésta.
En esta ocasión relataré algunos encuentros del gran científico con otros personajes famosos y algunas curiosidades de ellos. Por cierto, debo advertirles que no estoy completamente seguro de la veracidad de ninguna de estas situaciones, así que tómenlas con cierta precaución. De todas maneras, se trata de pasar un rato divertido. Espero que las disfruten.
Resultado indeseado
Comenzamos con una anécdota que posiblemente sea falsa, ya que también es atribuía a George Bernard Shaw y una actriz de la época. De todas formas es graciosa, sea de quien sea, así que aquí les va:
En cierta ocasión se encontraron, Marilyn y el científico alemán se cruzaron en una reunión. Al verlo, la actriz, de renombrada hermosura, le sugirió al físico: 'Qué dice profesor, deberíamos casarnos y tener un hijo juntos. ¿Se imagina un bebe con mi belleza y su inteligencia?'. A lo que Einstein, con la elocuencia y seriedad de los genios, respondió: 'Desafortunadamente temo que el experimento salga a la inversa y terminemos con un hijo con mi belleza y su inteligencia'.
Óleo de Marylin Monroe y Albert Einstein
Diferencias irónicas
En otra ocasión el científico alemán fue a coincidir en una reunión con el renombrado actor cómico Charles Chaplin. En el transcurso de la conversación Einstein se sinceró con el actor y le dijo: 'Lo que he admirado siempre de usted es que su arte es universal; todo el mundo le comprende y le admira'. A lo que el actor respondió, muy inteligentemente: 'Lo suyo es mucho más digno de respeto: todo el mundo lo admira y prácticamente nadie lo comprende'.
Chaplin y Einstein. Dos Genios Juntos
Idea permanente
En cierta ocasión, Einstein se encontraba dando una conferencia en el Colegio de Francia, cuando el escritor francés Paul Valery le pregunto: 'Profesor Einstein, cuando tiene una idea original, ¿qué hace? ¿La anota en un cuaderno o en una hoja suelta?'. Ante esta interrogación el científico respondió: 'Cuando tengo una idea original no se me olvida'.
Paul Valery en su biblioteca
Ropa arrugada
En 1919, Einstein fue invitado por el inglés Lord Haldane a compartir una velada con diferentes personalidades del momento. Entre todas ellas se encontraba un aristócrata, quien estaba muy interesado en los trabajos del físico alemán. Ambos se pusieron a conversar. La charla se desvió (como toda charla) y llegó a un punto en el que el aristócrata le comentó a Einstein que había perdido a su mayordomo recientemente y que aún no había podido encontrar sustituto. En ese sentido, y evidentemente enojado por la situación, le explicó al científico que: 'La raya del pantalón la he tenido que hacer yo mismo, y el planchado me ha costado casi dos horas'. Ante esta declaración banal, Einstein se mostró comprensivo y respondió con naturaleza: 'Me lo va a decir a mí. ¿Ve usted estas arrugas de mi pantalón? Pues he tardado casi cinco años en conseguirlas.'
Haldane por Felipe Alejo László.