El 56% de los empresarios familiares de todo el mundo, con los brasileños y suecos a la cabeza, confía en que sus mercados domésticos mejorarán en 2011 y el 60% de ellos afirma que sus negocios crecerán durante este ejercicio. En este sentido, llama la atención la opinión de los norteamericanos (70%) y suecos (79%), que aseguran de forma contundente que emplearán una parte relevante de su liquidez para crecer fuera de sus mercados. La otra cara de la moneda son los empresarios familiares españoles y británicos -en un 40 y un 25 por ciento, respectivamente-, estiman que sus mercados de origen irán empeorando considerablemente a lo largo de 2011.
A pesar de que muchas compañías familiares consideran superada la crisis y, de hecho, han registrado fuertes niveles de crecimiento en los últimos meses, la evolución de los mercados de capitales sigue siendo la principal preocupación externa de la mayoría de ellas. Así lo asegura, por ejemplo, más del 80% de los empresarios familiares de EEUU y el 70% de los brasileños y los canadienses. En España, esta inquietud alcanza a más del 60% de empresas familiares que, además, sitúan en segundo lugar de sus preocupaciones a la política del gobierno y la evolución del gasto público.
Cuando se les interroga por las amenazas pero, ahora, desde un punto de vista interno, queda aún más clara la división de opiniones entre los empresarios familiares de los países emergentes y de los desarrollados, sobre todo, en Europa. Los brasileños y sudafricanos estiman mayoritariamente (60%) que la escasez de profesionales y de perfiles adecuados es su principal desafío interno. Sin embargo, franceses, italianos y españoles no incluyen este factor entre sus tres principales preocupaciones. El estrechamiento de los márgenes y la competencia son, por ejemplo, los señalados por los empresarios familiares españoles.
La mayoría de empresas familiares encuestadas están invirtiendo para ser más productivas durante este ejercicio, aunque las prioridades difieren, de nuevo, en función de los países. Las compañías familiares de EEUU y Brasil lo hacen prioritariamente en recursos humanos y tecnologías de la información; las italianas en su expansión internacional y las canadienses en las áreas relacionadas con marketing y ventas.
Prepararse para el futuro
Más de la mitad de las compañías familiares entrevistadas que tenían previstos cambios en su accionariado en 2011 espera mantener el control de las mismas. Sin embargo, muchas de ellas no tienen una estrategia clara para afrontar contingencias inesperadas. Por ejemplo, por encima del 50% de las empresas suecas, italianas, francesas, belgas o finlandesas no tiene planes de sucesión para ninguno de sus directivos principales. En el caso de las compañías españolas y brasileñas, más de la mitad tienen planes para afrontar la pérdida de un accionista de referencia, y sólo el 20% de los negocios familiares españoles, franceses y japoneses tienen previstos equipos de gestión en caso del fallecimiento inesperado de su primer ejecutivo. La excepción a esta situación generalizada son las compañías alemanas.
Pero hay muchos otros aspectos sobre los que las compañías familiares podrían y deberían actuar para proteger sus negocios. El 60% de los propietarios encuestados en el estudio desconocen la exposición de sus compañías a cuestionas fiscales relacionadas con las plusvalías en el caso de donaciones o transmisiones y el impacto fiscal sobre sus negocios en caso de transmisión por herencia a sus sucesores.
En cuanto a los conflictos en el seno del negocio familiar, la encuesta revela que la estrategia futura es la principal causa de disensiones en las compañías familiares de todo el mundo, seguida del papel de los familiares en la empresa. Pero, ¿cuál es la mejor vía de resolver estos conflictos? En primer lugar, hay que decir que poco más del 30% de los negocios familiares de todo el mundo tiene fijados mecanismos para la resolución de conflictos. De ellos, la mitad opta por acuerdos entre los accionistas como vía preferida. En el caso de las compañías españolas, italianas y brasileñas estas prefieren los consejos familiares.
Finalmente, el informe destaca que si hay una cuestión en la que una mayoría de las empresas familiares están de acuerdo es que esta condición de “familiar” les ha ayudado o está haciéndolo de forma sustancial a afrontar la crisis económica. Así lo expresan con especial rotundidad los propietarios de compañía alemanas, sudafricanas, danesas y suecas.
Fuente: Nota de prensa PwC